Los niveles de agua de Villameca han alcanzado en esta segunda quincena de marzo los 7 millones de metros cúbicos, cuando la capacidad es de 20. Un año antes –año difícil- estaba en torno a los 11 millones de metros cúbicos por las mismas fechas.
La noticia es mala, pero encierra algo bueno. En enero los niveles de reservas andaban por 1,8 millones de metros cúbicos. Las nieves y lluvias han propiciado un aceptable crecimiento posterior.
Si las cosas fueran bien tal vez podría llegarse a alcanzar una cifra similar a la del año pasado. La cifra es mala, pero podría haber sido catastrófica.
En la semana anterior al 20 de marzo, la entrada media de agua era de 2,6 metros cúbicos por segundo, una cifra que permitiría elevar más de un millón de metros cúbicos por semana.
El pantano de Villameca es pequeño (el de Riaño admite la capacidad de 32 embalses como el de Villameca) y la entrada de agua también es relativamente pequeña. Un dato, sólo en la última semana el agua que entró en Riaño fue más del doble de la que embalsa villameca.
Datos de Villameca.
Según la Confederación del Duero, el de Villameca es uno de los embalses propiedad del Estado más pequeños de la cuenca del Duero. Situado al norte de la provincia de León, en la comarca de La Cepeda, solamente almacena cuando está lleno 20 millones de metros cúbicos de agua, procedente del río Tuerto, que es un afluente del Órbigo. Puesto en servicio en 1947, el comienzo de las obras tuvo lugar en la década de los años 30. La empresa constructora fue Ginés Navarro e Hijos, que siguió las directrices del proyecto redactado por el ingeniero José Suárez Sinova. El embalse se asienta sobre un territorio que ocupa alrededor de 200 hectáreas.
La presa, de gravedad en planta recta, se encuentra en el término municipal de Quintana del Castillo (León), tiene una altura de 31 metros, una longitud de 205 y un espesor en la parte de arriba de 4,10 metros. Además de esta presa, el embalse de Villameca tiene otras dos más pequeñas, llamadas técnicamente collados, y que miden en conjunto otros 620 metros más.
Este embalse, además de las aguas del Tuerto, recibe la aportación de otro río, el Valdesamario, que llega a través de un túnel de 1.455 metros de longitud, más 898 metros de canal revestido. En sus aguas está permitida la navegación a vela, pero no a motor, y muy cerca de la presa se ha formado una playa, muy frecuentada por los habitantes de los alrededores. Gracias a sus aguas fue posible consolidar el regadío en la llamada comarca de Cepeda.
DATOS DE LA PRESA
Término municipal: Quintana del Castillo (León)
Propietario: Estado
Año de puesta en servicio: 1947
Tipo de presa: Gravedad en planta recta
Espesor en coronación: 4,10 metros
Altura sobre cimientos: 39 metros
Altura sobre el cauce: 31 metros
Cota de coronación: 1.009,90 metros sobre el nivel del mar
Longitud en coronación: 205,75 metros
Longitud de las galerías internas: 187 metros
Hormigón utilizado para el cuerpo de la presa: 88.000 metros cúbicos
Número de aliviaderos: 1, vertedero en margen izquierda
Número de desagües: 1
Capacidad máxima de los desagües: 25 metros cúbicos por segundo
Proyectista: José Suárez Sinova
Empresa constructora: Ginés Navarro e Hijos
Río: Tuerto
Superficie de la cuenca: 50 kilómetros cuadrados
Capacidad del embalse: 20 hectómetros cúbicos
Superficie del embalse: 186 hectáreas
Cota de máximo embalse normal: 1.008,90 metros sobre el nivel del mar
Longitud de costa: 17,2 kilómetros
Precipitación media anual: 1.150 milímetros
Zona regable: 5.000 hectáreas
Términos municipales afectados: Quintana del Castillo
PRODUCCIÓN HIDROELÉCTRICA
Fecha de inicio de la explotación: 1948
Empresa concesionaria: Unión FENOSA
Potencia instalada: 600 kilovatios
Energía media producible: 0,87 gigawatios hora
La Cepeda exige soluciones para que Villagatón pueda embalsar
Dice el diario de León, en su edición del 22 de marzo que La Cepeda pide un arreglo para que el embalse de Villagatón –muy cercano al de Villameca- pueda llenarse y, por lo tanto, se pueda hacer uso de las aguas de una infraestructura que se construyó hace ya diez años, que vino a costar seis millones de euros, sufragados por la Junta de Castilla y León y la Diputación provincial.
En la visita del presidente provincial, Javier García Prieto, a tres municipios de la comarca de la Cepeda, el alcalde Villagatón, Benjamín Geijo, transmitió esta preocupación. Cuando se levantó la presa, el consistorio adquirió el compromiso de poner a disposición los terrenos que se anegarían. Concluida la obra, de la que las arcas provinciales aportaron el 60% de la inversión, la presa debía haberse cedido a una comunidad de regantes que nunca se constituyó, con cuyas aportaciones en calidad de pago por aprovechamiento el Ayuntamiento pagaría las indemnizaciones a los propietarios.
Sin embargo, no hubo pagos y el consistorio se ha negado a llenar el embalse mientras no haya dinero para pagar a los dueños de las tierras que se anegarán. Por eso, Geijo pidió a García-Prieto su mediación. El regidor cepedano estima en 90.000 euros los pagos.
Poco antes, en Villaobispo de Otero, el presidente de la Diputación había manifestado ante los medios que, pese a la aportación de la provincia a la obra «deben ser los titulares de la presa los que decidan qué aprovechamiento se debe dar a la presa.
Una petición común de los alcaldes de Magaz de Cepeda y Villagatón al presidente fue la inclusión del arreglo del camino de Porqueros a Brañuelas con fondos Miner, al ser ésta una salida de la comarca a la A-6.