Canadá, 6 de marzo de 2013
Desgraciadamente, el comercio de pieles está en auge. En Canadá, los osos polares son perseguidos, bajo el falso pretexto de la caza por sustento, y aniquilados, para comerciar con sus blancas pieles.
Los osos polares están en peligro de estinción. El hielo se funde y el hábitat de los osos se reduce día a día. Los científicos predicen que la población de osos polares decrecerá en un 70% en los próximos 40 años.
No obstante cada año cientos de estos animales en peligro se convierten en trofeos. Los operadores turísticos europeos venden packs para viajar al Polo, y poder cazar un oso polar por unos 40.000 euros.
Cientos de cazadores llegan al Ártico, para cazar osos polares, por los que cobran 35.000 dólares por cabeza. Estos cazadores llegan de todas partes del mundo, Mexico, Europa, América, Canada...
La CITES (Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres), celebra en Bangkok (Tailandia) del 3 al 14 de marzo de 2013 un encuentro en el que se tratará el incrementar la protección de los osos polares así como de otras especies, entre ellas los rinocerontes, elefantes y manatíes.
Por desdicha, las noticias que han llegado de allí son negativas en este aspecto. El objetivo de protección de los osos, propuesto por Estados Unidos, tropezó con la posición de Canadá, que autoriza su caza y comercio. Ganaron los canadienses.
Imagen de la web Change.org