Noruega, 5 de febrero de 2013
Las ambiciones de las petroleras y la facilidad para explotar la zona, merced al deshielo, están convirtiendo al Ártico en un punto de gran interés estratégico y económico de la Tierra. Los recursos del Ártico son grandes y los intereses de las empresas y los países no son menores.
El Consejo Ártico reúnes a sus países en una organización de gran capacidad de futuro, en la que quiere entrar otra serie de estados y organizaciones como la UE, China, India, Brasil, Japón, Corea y Singapur, así como de algunas organizaciones ecologistas.
El Ártico está en un momento clave y es necesario poner por encima de los intereses económicos empresariales o estatales, los intereses generales de la Humanidad, atender a la sostenibilidad de los ecosistemas y la vida de las comunidades humanas que habitan en estas regiones de Escandinavia, Canadá o Siberia…
Un tema que esos últimos meses está tratando Greenpeace es el de la explotación y vertidos de petróleo en la zona. Poco antes del encuentro de ministros de Medio Ambiente del Consejo Ártico ha filtrado una copia del anunciado acuerdo del Consejo sobre respuesta a derrames de petróleo.
Para la organización ecologista, ninguna petrolera ha demostrado nunca que puede limpiar una marea negra en el hielo. Los precedentes de vertidos en el mar son escalofriantes. La plataforma Deepwater Horizon se hundió en abril de 2009 en aguas del golfo de México. El vertido se estima en 779.000 toneladas de crudo… Nadie es capaz de pagar tanto daño ocasionado.
Nada hace prever que las capacidades para actuar en las remotas zonas del Ártico son mayores.
En la duda… lo razonable es actuar de forma conservadora, para salvar lo que existe y legarlo a las generaciones futuras.
En las cercanías del Ártico, donde antes sólo había hielo, crece ahora la vegetación, un indicio evidente de los efectos del calentamiento global.