MANUEL MOLDES
1 julio a 20 septiembre Comisariado: Miguel Fernandez-Cid Planta primera
El CGAC presenta una selección de las obras más representativas de la trayectoria de Manuel Moldes, desde sus "presencias", realizadas a principios de los años ochenta, hasta que alcanza la figuración plena y comienza a introducir metal y elementos diversos en sus piezas. En la exposición se reunirán cincuenta piezas, entre lienzos, bocetos y papeles, que pretenden rescatar el discurrir plástico de uno de los artistas más representativos de las últimas décadas en Galicia.
Manuel R. Moldes (Pontevedra, 1949) se inclina por la pintura a finales de la década de los sesenta. Tras una estancia en Madrid, donde asiste a los debates que en ese momento se están produciendo en torno a la abstracción comprometida y la Nueva figuración madrileña, regresa a Galicia a finales de los setenta donde participa activamente en la dinámica de Atlántica.
Al cinetismo que marca sus primeros trabajos sigue el afán narrativo por contar historias extraídas normalmente de leyendas populares. Su obra, a medio camino entre las tendencias abstractas y figurativas, está repleta de extraños personajes que se adivinan bajo las veladuras y raspados de la superficie de sus lienzos, trabajados más por eliminación que por acumulación de materia. Otra de las características de su obra es el tratamiento que otorga al paisaje, recurriendo a una clave mítica o antropológica a través de la que conforma un discurso casi telúrico en el que se integran espirales, estrellas, troncos y cortezas de madera, elementos fundidos en hierro o simbologías de alquimista.
DAVID CLAERBOUT
11 julio a 14 septiembre Comisariado: Stephan Berg Planta baja
A David Claerbout (Kortrijk, Bélgica, 1969) se le considera uno de los talentos más prometedores de la producción videoartística desde su reciente aparición en la 2ª Bienal de Berlín y sus exposiciones en la Kunstverein Hannover y en la galería suiza Hauser & Wirth. Sus comienzos estuvieron ligados a los campos de la pintura y la serigrafía. Sin embargo, su verdadero interés estaba centrado en la fotografía y, una vez terminados sus estudios, decidió pasar un año en un archivo reproduciendo fotografía médica.
Esta experiencia le hizo comprender que la obra que deseaba realizar estaba ya hecha en parte y que sólo se trataba de modificarla: "Nunca invento situaciones, siempre las altero". De ahí que en sus instalaciones tome como punto de partida un fotograma o una fotografía ya existente a la que dota de un movimiento muy sutil, creando así una tensión que surge del contraste entre la aparente inmovilidad y el movimiento sin fin.
Sus proyecciones, en blanco y negro y a gran escala, incluyen a menudo sensores que reaccionan a partir de los movimientos de los visitantes, con un resultado a la vez inquietante y fascinante.
En su exposición individual en el CGAC, Claerbout presentará varias de sus obras más conocidas junto con cuatro cajas de luz que recogen vistas de la arquitectura de Venecia, tomadas en el ocaso o al amanecer, que se van haciendo visibles a partir de la oscuridad. Además Claerbout ha concebido una nueva pieza, The Rocking Chair, que consiste en una doble videoproyección en la que un hombre, a modo de guardián de una casa, gira la cabeza y sigue al visitante con la vista cuando este se aproxima a las pantallas.
HUELLAS DE LUZ
11 julio a 20 septiembre Comisariado: Miguel Fernández-Cid Coordinación: Monique Lambie. Planta sótano
En Huellas de luz se exponen una serie de obras en las que el artista retarda voluntariamente la percepción. Formas que se definen tras un tiempo, o que necesitan encontrar la distancia precisa desde la cual percibirlas; medios cuya fascinación llega a relegar la presencia de la obra. Imágenes retinianas, que requieren tiempo para su disfrute, para su aparición, en un mundo dominado por las imágenes emblemáticas, inmediatas. La exposición tiene algo de particular homenaje al principio que rige la fotografía, aunque se mostrarán también pinturas y obras con vídeo por soporte.
En el catálogo, junto al texto del comisario de la muestra, Miguel Fernández-Cid, se incluyen relatos de Máximo Gorki, y Giovanni Papini.