Ilustrar El Quijote
El consistorio de una pequeña población del noroeste español, Villamejil, en la provincia de León, se presenta en agosto una de las más bellas exposiciones que se pueden ver en España en este año dedicado al Quijote.
"Visiones en torno al Quijote" es un ejercicio especial de los mejores ilustradores españoles del final del siglo XX. La exposición está integrada por obras originales realizadas por los 24 galardonados con el Premio Nacional de Ilustración Infantil y Juvenil, otorgados desde el año 1978 por el ministerio de Cultura de España.
La novela más célebre de la literatura universal, "Don Quijote de la Mancha", no ha quedado sólo en el ámbito literario, sino que ha servido para que artistas de todos los tiempos hayan realizado magníficas obras con los personajes de la historia cervantina.
La vida del Quijote se inicia cuando Miguel de Cervantes entrega su novela al público, entre los últimos días de 1604 y los primeros de 1605. Se saben pocos detalles: se desconoce el lugar exacto en que se escribió, se imprimió en el taller de Juan de la Cuesta y se financió por el librero-editor Francisco de Robles.
La imaginación y el héroe idealista.
Fue recibido como un libro ingenioso, divertido y algo moralizante, antes de catalogarlo como cumbre de la literatura universal. Apenas unas décadas después de ser escrito, las figuras del ingenioso hidalgo y su panzudo escudero ya estaban siendo reproducidas hasta en lugares tan lejanos como Inglaterra o China.
Se dice que el libro de Miguel de Cervantes es, probablemente, la obra literaria que más ha despertado la imaginación de los artistas gráficos. El hidalgo y su escudero pronto fueron personajes populares. Aparecieron en actos y estampas en puntos de España, Europa y el Nuevo Mundo. En muchos casos, la nobleza adornó sus mansiones con tapices alusivos, como hizo María de Médicis en 1640 en su castillo de Cheverny.
En la primera edición, el libro apareció con un caballero y su escudero en la portada, aunque las estampas características del Quijote se iniciaron en 1618 en la edición londinense. Y ya no se pararía.
Multitud de artistas, especialmente grabadores, reinterpretaron esas imágenes, que enriquecieron las sucesivas ediciones del Quijote adornando un libro que se convirtió en el referente básico de la novela moderna.
Un hidalgo huesudo y un escudero panzudo.
En la obra ya se marcan las líneas físicas de los personajes. El ingenioso hidalgo “de complexión recia, seco de carnes y enjuto de rostro”, y su compañero de aventuras y desventuras con “barriga grande, el talle corto y las zancas largas”, definiciones que han servido tanto para los ilustradores como para las versiones cinematográficas.
Esas ilustraciones se han realizado durante cientos de años, y –consecuentemente- vienen teñidas de las tendencias de cada época. Barroco, romanticismo, realismo o vanguardias influyeron directamente en los ilustradores de cada tiempo. Para ir transformando unas imágenes con sabor arcaico a otras en las que resplandecen los códigos expresivos de la modernidad
Hay versiones de Don Quijote como figura cómica que promueve a la risa; otros exaltan la nobleza; los románticos el aspecto visionario. Si el caballero es frágil, su lucha genera patetismo, simpatía y conmiseración; cuando se hace más imponente se transforma en grotesca... .
En este año cervantino, se han visto numerosas exposiciones, en las que no han faltado las vinculadas al arte, con imágenes de los viejos ilustradores o de pintores como Goya, Daumier, Cezanne, Picasso, Dalí, Matta Gauguin o Saura.
Una muestra original.
Entre las exposiciones del IV centenario del Quijote, hay una especialmente sugerente, en la que se une edición y arte. Se trata de "Visiones en torno al Quijote", una muestra que recientemente se presentó en Bolonia, Italia, y que en la primera quincena de agosto se puede ver en el consistorio de una pequeña población del noroeste español, Villamejil, en la provincia de León. Posteriormente viajará a Salamanca y Chile.
"Visiones en torno al Quijote" es un ejercicio especial de los mejores ilustradores españoles del final del siglo XX. La exposición está integrada por obras originales realizadas por los 24 galardonados con el Premio Nacional de Ilustración Infantil y Juvenil, otorgados desde el año 1978 por el ministerio de Cultura de España.
En esta muestra, cada uno de los premiados aporta su particular interpretación del personaje de Don Quijote o de algún episodio de la novela, con estéticas dispares, pero todas caracterizadas por la belleza.
En el catálogo de la muestra se destaca la oportunidad de la exposición, que contribuye a difundir y realzar la figura universal creada por Miguel de Cervantes, pero a la vez permite divulgar a quienes son los creadores españoles más destacados en el ámbito de la ilustración.
En la exposición realizada con el patrocinio del ministerio español de Cultura de España, Caja España, el Ayuntamiento de Villamejil, y organizada por la Asociación Cultural Rey Ordoño I, se cuenta con obras de los siguientes autores:.
Ulises Wensell, Carme Solé Vendrell, Miguel Angel Pacheco, Luis de Horna, Teo Puebla, Jesús Gabán, Asun Balzola, Alfonso Ruano, Francisco Meléndez, Montse Ginesta, Miquel Calatayud, Gusti, Javier Serrano, Arnal Ballester, Pep Montserrat, Francesc Infante, Max, Montse Gisbert, Carmela Mayor, Oscar Villán, Judit Morales, Federico Fernández, Ajubel y Pablo Amargo.
Coordinan la misma Isabel Ruiz de Elvira, Isabel García García y Marta Pérez Domínguez.
Esta exposición se integra en un ciclo de homenaje a Cervantes y su novela. Sus organizadores explicaron que en el Quijote se describe a un personaje, un valeroso soldado, que nace en España, pasa a Italia, se alista a las órdenes del capitan Diego de Urbina y luego pasa a combatir en Lepanto; cae posteriormente cautivo y acaba planeando su fuga del norte de África para retornar a España. Todos estos datos del personaje coinciden con los de la propia vida de Cervantes.
En el Quijote, este personaje –a quien muchos identifican como un alter-ego del Cervantes- se presenta como originario de un lugar humilde de las montañas de León. Por eso ahora desde esas montañas leonesas se decide recordarle de manera especial.
Para apoyar la muestra, se ha programado una serie de actividades culturales, con intervenciones de personalidades como el director del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco; el presidente de la comisión del IV centenario del Quijote, J. M. Blecua, y el prestigioso escritor Jose María Merino.
El Trabajo de Luis de Horna, Premio Nacional de 1981, una de las obras de la muestra.