Madrid, marzo de 2006
Este año se celebra el 400 aniversario del nacimiento de Rembrandt y con este motivo, la Biblioteca Nacional de España presenta una colección de magníficos grabados del pintor holandés.
Del 22 de marzo al 11 de junio, se muestra en la sede de la institución (Recoletos 20, Madrid) un conjunto de trabajos (grabados y pruebas de estado) que permiten ver cómo trabajaba uno de los grandes grabadores de la historia del arte.
“Rembrandt. La luz de la sombra” se integra con planchas, un libro y 146 grabados seleccionados por su rareza y extraordinaria calidad, muchos de ellos pruebas de estado y todos estampados por el propio Rembrandt. Proceden de los fondos de las bibliotecas nacionales de España y de Francia. Patrocina la Fundación Caixa Catalunya y son comisarias Gisele Lambert y Elena Santiago.
La exposición presenta la permanente investigación de Rembrandt en el campo del grabado, mostrando en muchos casos todo el proceso de creación de una imagen a través de las pruebas que el artista iba estampando para comprobar el estado de su trabajo sobre la plancha. Un ejemplo muy claro es la estampa con el retrato de Saskia, la mujer del artista, llamada La gran novia judía.
Rembrandt, uno de los grabadores más grandes de todos los tiempos, y magnífico dibujante, trabajaba directamente sobre el barniz que cubría las planchas con una punta de grabar, a menudo sin boceto previo y, una vez que con la mordida del aguafuerte había conseguido crear la imagen, la retocaba y completaba con la punta seca y el buril. También estampaba pruebas con tintas y papeles diferentes, hasta lograr asombrosos efectos lumínicos, espaciales y compositivos y, de esta manera, profundizar en su significado simbólico
Entre los ámbitos expositivos figuran los retratos y autorretratos. Rembrandt es uno de los artistas que más se autorretrató. Se conservan más de 40 pinturas, 30 estampas y varios dibujos de este tema. En los comienzos de su actividad como grabador, Rembrandt no sólo utiliza su rostro como modelo para sus estudios de expresión y de iluminación, sino también los de las personas más próximas y que mejor conocía, sus padres.
Otro ámbito se refiera al arte sacro, con abundancia de temas bíblicos. Destaca su trabajo de “Las tres cruces”, una de las estampas más dramáticas de la historia del grabado, en la que los contrastes lumínicos juegan un papel fundamental.
Entre los grabados tambien hay referencia al paisaje. Capta los efectos atmosféricos, el frío, la paz y el silencio, con una percepción directa, espontaneidad de ejecución, y un magnífico sentido para captar la luz. Merece la pena contemplar “Los tres árboles”, un paisaje famoso de Rembrandt que sugiere el anuncio de un cambio atmosférico, la llegada de una tormenta
Entre las obras también hay escenas de caza y desnudos. En los desnudos femeninos de Rembrandt no hay ni estilización ni idealización. Su maestra es la naturaleza y él la representa de la manera más directa. A veces disfraza sus desnudos de mujeres de diosas paganas como la Diana en el Baño o de personajes bíblicos como la mujer de Putifar, pero todas son copias de modelos de una inmediatez y un realismo que chocaron con los gustos de su época
Las tres cruces, con sus fuertes contrastes lumínicos
El pintor muestra sus desnudos de mujeres como diosas paganas, así en Diana en el Baño