Por Ana Alvarez
La exposición “Cristóbal Balenciaga” se presentó en el Real Jardín Botánico (RJB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Madrid desde el 21 de diciembre; ahora se prorroga hasta el próximo 31 de enero.
Dicen de Balenciaga (Guetaria, Guipuzcoa; 21 de enero de 1895 –Jávea, Alicante , 23 de marzo de 1972) que era un hombre de talante reservado, pulcro y extremadamente perfeccionista.
Ahora el gran público ha podido acercarse a la figura y obra de uno de los diseñadores de moda más reconocidos, a través de la nueva producción de Disney+, que ofrece, a modo de miniserie, un retrato de este enigmático diseñador guipuzcoano, maestro de maestros, en palabras de algunos de sus coetáneos.
Dior, Givenchy, Yves Saint Laurent o Chanel describieron a Balenciaga como el arquitecto de la alta costura, un visionario que nos dejó siluetas que han trascendido en el tiempo, tales como el baby doll o el abrigo saco.
Desde su inauguración el pasado 21 de diciembre, más de 16.000 personas han podido descubrir en esta muestra inmersiva imágenes y material inédito de la serie, junto a réplicas del vestuario recreadas de manera artesanal, con técnicas tradicionales.
Para poder adentrarse de una manera tan íntima en el trabajo creativo de Balenciaga, la diseñadora de vestuario Bina Daigeler tuvo la oportunidad de acceder a los archivos de la casa. El resultado: más de 22 diseños que replican el legado del modisto, cuya fructífera carrera empezó en 1919 y terminó de manera abrupta con el cierre de la casa en el año 1972, ante la llegada del temido pret a porter.
Hasta el 31 de enero, a lo largo de la muestra del Jardín Botánico el visitante puede realizar un viaje al pasado, a través de distintas estancias que representan los momentos clave en la vida del diseñador, desde su trabajo en los talleres de Madrid y San Sebastián, pasando por la presentación de su primera colección de alta costura en París, hasta su consagración como uno de los diseñadores más importantes de todos los tiempos.
