Namib, Namibia, 22 de julio de 2013
Este sitio, que abarca un territorio de más de tres millones de hectáreas y una zona tampón de 899.500 hectáreas, es un desierto brumoso costero, único en su género, que cuenta con vastas extensiones de campos de dunas.
Según informa la UNESCO, el Arenal de Namib está integrado por dos sistemas de formaciones de dunas: el más arcaico, semiconsolidado, se superpone al más reciente, que es mucho más activo.
Este desierto es excepcional debido a que sus dunas se han formado con materiales transportados a lo largo de miles kilómetros por la erosión fluvial y los vientos desde el interior del continente africano, así como por las corrientes marinas.
El sitio comprende también llanuras de grava, arenales costeros, cerros testigos que emergen del arenal, una laguna costera y cursos de agua efímeros.
Todos estos elementos confieren al paisaje una belleza excepcional. La fuente primordial de agua de este sitio es la niebla, que contribuye a la creación de un entorno único en su género, en el que las especies endémicas de invertebrados, reptiles y mamíferos se adaptan a una gran variedad de microhábitats y nichos ecológicos.
Arenal de Namib. Namibia. Paul van Schalkwyk/UNESCO
Arenal de Namib. Namibia. Paul van Schalkwyk/UNESCO
Arenal de Namib. Namibia. Paul van Schalkwyk,/UNESCO