Sochi, Rusia, 19 de julio
Los cachorros nacieron en el Centro de Cria y Rehabilitación del Leopardo Persa, en el Parque Nacional de Sochi, al suroeste de Rusia, y el objetivo es el de lograr una nueva población del leopardo en las montañas del Cáucaso, dijo Natalia Dronova, coordinadora de especies de WWF-Rusia.
"Aún es demasiado pronto para saber el sexo de los cachorros. De momento, están en con su madre, y el personal del centro no quieren molestarlos", dijo Umar Semyonov, jefe del centro de cría.
Los padres Zadig y Andrea fueron llevados al parque en 2012 desde un zoológico de Lisboa.
Un leopardo recién nacido tiene unos 15 centimetros de largo, en promedio, y pesa entre 500 y 700 gramos. Los recién nacidos empezaran a ver hacia el día siete. Al principio, la madre se encarga de alimentarlos con comida semidigerida, pero a medida que crecen comenzarán a comer presas por sí mismos.
El leopardo persa (Panthera pardus Tulliana) está en peligro de extinción según la Lista Roja de la UICN; con menos de 1.300 individuos maduros que viven en Irán, el este de Turquía, las montañas del Cáucaso, el sur de Turkmenistán y oeste de Afganistán.
El programa ruso de reintroducción del leopardo persa está a cargo de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Federación Rusa con la participación del Parque Nacional de Sochi, la Reserva Natural del Cáucaso, el instituto Severtsov de Ecología y Evolución, WWF y el zoológico de Moscú.
Leopardo persa. Victor Lukarevskij / WWF-Russia
Dos leopardos persas nacen un Parque Nacional de Rusia. Ministry of Natural Resources and Environment of the Russian Federation