Madrid, 2 de noviembre de 2012
Kovanda entró a formar parte de la escena internacional europea a finales de los años setenta con diferentes acciones públicas, que realizaba de manera deliberadamente sutil. Sin embargo, a pesar del carácter imperceptible y efímero de sus intervenciones, su objetivo era crear reacciones en su audiencia.
La obra que ha creado para esta ocasión se inscribe en el tipo de trabajo que el artista ha realizado durante las últimas décadas, instalaciones con objetos cotidianos. Los dos anillos dorados a los que hace alusión el título han sido dispuestos en distintos lugares del Palacio con el fin de indagar sobre lo visible y lo invisible, lo valioso y lo funcional.
Con ello, el artista reflexiona: "Las cosas sencillas y baratas pueden resultar importantes, extraordinarias, mientras que los objetos caros pueden ser invisibles. Y a veces al contrario. Sin embargo, lo barato y lo caro tienen el mismo valor. Depende sólo de la situación".
Dos anillos dorados (hasta el 24 de febrero de 2013) llama la atención sobre la relación de los objetos cotidianos que, sin valor aparente, conviven junto a otros altamente apreciados por su coste o material. El valor concedido a los objetos es pura convención y el sistema que lo sostiene, precario y transitorio.
Kovanda es conocido por sus collages a base de periódicos y revistas que realiza desde los años ochenta, por sus readymades u obras hechas con objetos encontrados y sus pinturas nunca figurativas e instalaciones. En todas sus etapas y creaciones, puede percibirse la atracción del artista por lo efímero y por los ámbitos en los que el arte y la vida cotidiana se confunden. Sus obras posŽen un lenguaje directo y visualmente muy potente, ya que su arma reside en la sencillez, a menudo aderezada con humor e ironía.
Dos anillos dorados. Palacio de Cristal. Kovanda, 2012
Dos anillos dorados. Palacio de Cristal. Kovanda, 2012