Budapest, 29 de octubre de 2012
Alrededor de un centenar de obras -entre pinturas, dibujos, carboncillos y acuarelas- del posimpresionista Paul Cézanne (Aix-en-Provence, 1839 - Lauves, 1906) componen esta ambiciosa exposición, que se completa con otras cuarenta obras de artistas de distintas épocas, que marcaron el estilo pictórico del francés.
Paul Cézanne protagoniza una gran retrospectiva sobre su obra, desde una perspectiva que intenta mostrar su aportación e influencia en el arte moderno. Varias versiones de Los jugadores de naipes, Las bañistas, Harlequín, La montaña de Sainte-Victoire, Mesa de Cocina o el retrato de Madame Cézanne en sillón rojo son algunas de las obras expuestas.
La exposición se divide en tres secciones, organizadas de manera cronológica: Obras de juventud, en las que se ve la clara influencia que ejercieron sobre él Miguel Ángel, Goya o Braque, (la exposición incluye algunos de los estudios y copias que Cézanne realizó); Paisajismo, su faceta más célebre, que incluye obras de artistas como Nicolas Poussin; y Bodegones y Retratos, con obras de Rafael, Tiziano, Bernini o Van Dyck.
Los jugadores de naipes. Paul Cézanne. 1892
La montaña de Sainte-Victoire con gran pino. Paul Cézanne. 1886