Madrid, septiembre de 2006
Organizado por Patrimonio Nacional (España), se exhibirá a partir del día 29 de septiembre en las Salas de Exposiciones Temporales del Palacio Real de Madrid la muestra: Obras Maestras del Museo de Capodimonte.
La exposición -del 29 de septiembre al 10 de diciembre de 2006)- se inscribe en la línea marcada por Patrimonio Nacional por mostrar al gran público obras de primera calidad que tienen conexión con su historia.
Esta muestra ofrece el privilegio de contemplar un excepcional conjunto de 54 pinturas del Museo de Capodimonte, seleccionadas por su director y comisario Nicola Spinosa.
La herencia común de la antigüedad grecolatina y los diferentes personajes de la monarquía, la nobleza, y diversos ámbitos españoles que vivieron en Nápoles, contribuyeron a consolidar los lazos políticos y culturales con España a lo largo de los siglos.
El origen del Museo de Capodimonte se remonta a la colección de arte de los Farnesio, una de las familias más poderosas de la Italia del siglo XVI. Más tarde, Carlos de Borbón (futuro Carlos III de España) ampliaría la colección, instalándola en el actual edificio situado en la colina de Capodimonte.
El edificio fue inicialmente concebido como su residencia privada, y finalmente sería el palacio real en el que habitaron las diferentes familias que reinaron en Nápoles.
En la época en la que el joven Fernando IV sucedió a su padre en Nápoles, la colección continuó ampliándose. A su fama contribuirían los visitantes que llegaban año tras año a Nápoles atraídos por los yacimientos de Pompeya y Herculano y por su interés en el Gran Tour . El enclave artístico sobrevivió a la ocupación napoleónica, a pesar de que ésta obligó al Monarca a desplazarse a Palermo.
Con la contraofensiva borbónica, parte de las obras se trasladaron a la Iglesia de San Luis y a París, pero pronto fueron recuperadas por Fernando IV.
Tras la caída de los Borbones y la llegada de los Saboyas, y una vez constituida Italia como estado unitario, cambia la denominación de la colección, pero se mantienen su importancia y su crecimiento mediante adquisiciones y donaciones privadas. Finalmente en el año 1957 el museo se abre al público.
La muestra que se presenta en las salas de exposiciones temporales del Palacio Real de Madrid recoge artistas paradigmáticos como Mantenga, Tiziano, El Greco, Van Dyck o José de Ribera. En ella encontramos la convivencia entre la pintura y la poesía, la pintura y la vida.
Están presentes el hortus inclusus y la urbe, la naturaleza y las vivencias de interiores humanizados. Escenas representativas de la mitológica clásica y pasajes de la Historia Sagrada se nos ofrecen en esta Exposición junto con retratos, crónicas de la vida social y naturalezas en los fondos de extraordinarias composiciones.
Cuatro siglos recordados mediante obras de espléndidos matices, que resumen decisiones políticas o religiosas, tendencias artísticas de cada momento y un sinfín de simbologías que intrigan al visitante. Historias también de mecenas, monarcas y familias sin cuya cultura y creencia en el arte, tales joyas, tales huellas de humanidad no hubieran podido llegar hasta nuestros días.
Dicha exposición podrá visitarse en las Salas de Exposiciones Temporales del Palacio Real de Madrid (c/ Bailén)
San Sebastián. José de Ribera, 1651. Óleo sobre lienzo