Buenos Aires, abril de 2011
Dentro de su programa Contemporáneo, dedicado al arte actual, local y regional, se exhibe una selección de obras de la artista, realizadas entre 1998 y 2011, que repasan su producción artística, abocada a interpelar la trama histórico-política de la Argentina del siglo XIX.
Por primera vez, se exhibe una obra de allí la serie Neocolonial (2011) realizada especialmente para esta exposición.
La artista propone reflexionar acerca de las tensiones que existen entre el discurso oficial y las voces silenciadas de los protagonistas de distintos episodios de la historia argentina del siglo XIX: los enfrentamientos entre unitarios y federales, la organización y constitución del Estado nacional y los procesos de concentración de la propiedad de las tierras productivas, tras el genocidio indígena durante la Conquista del Desierto.
Al mismo tiempo, Piffer cuestiona el sentido que la historia oficial le ha dado a categorías como identidad, patria y nación.
En sus obras, la artista utiliza diversos materiales orgánicos como grasa, carne, vísceras animales y sangre deshidratada en polvo, sellados en placas acrílicas y exhibidos en asépticas mesadas o fijados con pernos y ganchos de acero.
En ese sentido, la materia orgánica opera como una inquietante metáfora de los cuerpos borrados de la historia. "La violencia encarnada (hecha carne) en los cuerpos y en la historia constituye el tema en torno al cual la obra de Cristina Piffer hace friccionar un conjunto de estrategias poéticas y modos de intervención", explica Fernando Davis, comisario de la exposición.
La violencia y la historia
La obra de Piffer insiste en la presencia de la violencia como una constante en la historia argentina. En Perder la cabeza (1998), sobre una superficie de acero exhibe una serie de cortes de carne encofrada y sellada en resina poliéster y acrílico, en cuya superficie la artista grabó los nombres y las fechas de nacimiento y muerte de personajes de la historia argentina pasados a degüello.
La utilización de las piezas de carne se repite en la serie Neocolonial (2011) -producida especialmente para esta exposición- en la que las piezas de grasa y carne encofrada simulan, en su disposición geométrica, un embaldosado en mármol.
En Lonja (2002), Piffer tensiona el dato de la artesanía criolla con la cita elíptica de la violencia. Se trata de una tira de cuero tensada entre dos ganchos, en referencia al proceso artesanal del cuero crudo
Esta artista, en 41 millones de hectáreas (2010), hace referencia al exterminio de la población indígena de la Patagonia durante la Conquista del Desierto. Piffer cubre una mesa con sangre en polvo, a modo de alusión elíptica al genocidio de los pueblos originarios.
La artista también utiliza la sangre en polvo en sus serigrafías sobre vidrio de la serie Las marcas del dinero, donde toma fragmentos de la iconografía del papel moneda de finales del siglo XIX.
En todos los casos, la artista propone reflexionar acerca de la distancia que existe entre lo visible y lo invisible en los relatos históricos locales y en sus reverberaciones Contemporáneas
Cristina Piffer
Estudió en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires. En 2001 recibió el subsidio a la Creación Artística del Fondo Nacional de las Artes. En 1998 el proyecto La Cruz del Sur, con Hugo Vidal y Claudia Contreras, fue preseleccionado para el Parque de la Memoria. Hacia 2003 participó en un proyecto de arte público en San Juan de Puerto Rico. Al año siguiente fue convocada por First View para el programa de intercambio cultural Diálogos Berlín- Buenos Aires, para realizar una intervención urbana en dicha ciudad.
En 2004 realizó junto a Hugo Vidal la documentación de proyectos y acciones en el Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas de Argentina (CeDinCi).
Formó parte de numerosas exposiciones colectivas tales como Cambio Radical: convulsión política y social en el arte argentino desde los años sesenta, Museo Morsbroich, Alemania (2011); Con la sangre en el ojo, Galería Ignacio Liprandi Arte Contemporáneo (2010); Promoción de julio en septiembre, Centro Cultural de la Cooperación (2010); Las entrañas del arte, Imago, Fundación OSDE (2008); 30 años, 30 artistas, Centro Cultural Recoleta (2006); Entre el silencio y la violencia, Espacio Fundación Telefónica (2004); Entre el silencio y la violencia, Sotheby’s, Nueva York (2003); Últimas tendencias, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (2002) y Como carne y uña, junto a Claudia Contreras, en el Centro Cultural Borges (1998).
Participó en la II Bienal de Bahía Blanca (1997), en la III Bienal Iberoamericana de Perú (2002) y en la Bienal de San Pablo-Valencia, Valencia, España (2007).
Obtuvo el premio al Artista del año, Asociación de Críticos de Arte (2002) y el Diploma de Honor, categoría objetos, Premios Konex, (2002), entre otros. Vive y trabaja en Buenos Aires.
De la Serie Las marcas del dinero. 200 pesos. Cristina Piffer en Malba Fundación Costantini
Lonja. Cristina Piffer en Malba-fundación Constantini