Guiarte.com. París. 06/04/2017
El cierre temporal del museo Bridgestone, en Tokio, para adecuar una nueva sede, que se presentará en el otoño de 2019, ha permitido el traslado a Europa de una singular colección de arte, que reúne especialmente grandes obras del arte moderno japonés y occidental.
Las obras de la Fundación Ishibashi- colección del Museo de Arte Bridgestone fueron reunidas por tres generaciones de la familia Ishibashi, que compartieron desde el principio del siglo XX su actividad en el mundo de los negocios con la pasión por el arte.
El fundador Shojiro Ishibashi destacó por su interés por el arte occidental y comenzó a reunir trabajos desde la segunda mitad de la década de 1930. En 1952, fundó el Bridgestone Museum of Art en el centro de Tokio, poniendo a disposición del público importantes cuadros impresionistas y abstractos, junto con otros grandes trabajos de Europa, América y Japón.
La colección del museo alcanza las 2.600 obras, de las cuales se trae a Europa una importante serie que incluye cuadros de Picasso, Monet, Renoir, Klee, Cézanne, Matisse y Pollock, así como trabajos de artistas orientales como Aoki Shigeru o Fujishima Takeji. El conjunto permite apreciar cómo el arte europeo y el oriental tuvieron una influencia recíproca.
Se sabe que el arte japonés influenció al impresionismo, pero la influencia inversa, del impresionismo sobre el arte japonés, es mucho menos reconocida. Sin embargo –según se recuerda en la nota de presentación de la exposición- muchos artistas japoneses quedaron fuertemente influenciados por el impresionismo y durante todo el siglo XX, los coleccionistas japoneses prominentes adquirieron las pinturas impresionistas, incluyendo entre ellos a Tadamasa Hayashi, Magosaburo Ohara, y Kojiro Matsukata, cuyas colecciones son también núcleo expositivo del arte occidental en museos japoneses.
Laurence des Cars, responsable del museo de la Orangerie, al presentar esta exposición, destaca esos importantes intercambios entre el arte japonés y occidental desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX, vivibles en las obras que ahora se presentan, además, recuerda el “japonismo” de la gran serie de los Lirios de agua (nenúfares) que Monet creó como símbolo de paz y que está en las paredes del museo francés.
Aoki Shigeru, A gift of the Sea, 1904. Bridgestone Museum Collection Ishibashi Foundation
Pierre-Auguste Renoir, Mlle Georgette Charpentier Seated, 1876. Bridgestone Museum Collection Ishibashi Foundation
Paul Cézanne, Monte Sainte-Victoire and Château Noir, c.1904-06. Collection Ishibashi Foundation