La aportación de la misma es sugerente: presenta al autor surrealista inmerso en el arte de la cultura industrial y de masas. Precisamente, ya en el segundo tercio del siglo XX nos encontramos cómo frente unos estilos profundamente existenciales a veces angustiados, hay artistas que vuelven a la figuración, unos (como Bacon) a través de una “nueva figuración” y otros practicando lo que se llamó el arte POP. Estos últimos volvieron la mirada al objeto real y también al objeto de gran consumo. Pintaron al bote de sopas Campbell o al rostro de Marilyn Monroe, como Andy Warhol o chalets y piscinas de California como David Hockney.
Desde esta perspectiva histórica, sorprende analizar a un Dalí que pinta en sus cuadros una botella de coca-cola en medio de un ambiente clásico italianizante o en el que se detecta su admiración por la nueva cultura industrial: la publicidad, el cine, la fotografía, el deporte, el jazz, la aeronáutica, el gramófono, los diarios, la ciencia...
La Fundación “la Caixa” abrió en Barcelona, con la colaboración de la Fundación Gala-Salvador Dalí, esta gran exposición con más de 400 piezas del genial artista, en el marco del Año Dalí.
DALINAL.
“¿Sufre usted tristeza intelectual ‘periódica’? ¿Depresión estética, fatiga, aversión hacia la vida, depresión maníaca, mediocridad congénita, imbecilidad gelatinosa, piedras de diamante en los riñones, impotencia o frigidez? Tome Dalinal, la chispa artificial que logrará estimular su ánimo de nuevo.”
Estas palabras acompañaban un anuncio de un falso medicamento (Dalinal) que ilustraba las páginas de Dali News, el diario que Dalí inventó, dirigió y editó como autopromoción de su obra y de su persona. Pero la relación de Dalí con la cultura popular fue mucho más allá de este mero atrevimiento comunicativo. Fascinado por los faros niquelados de los automóviles Isotta Fraschini, los noticiarios de la Fox, el mudo Harpo Marx, los labios de Mae West, los maniquíes, los gramófonos y los bailadores de back-bottom, Dalí convirtió en estímulos para la imaginación creativa las tensiones generadas entre dos concepciones aparentemente dispares: la gran tradición europea (la alta cultura) y la cultura popular fabricada industrialmente (la baja cultura).
La exposición Dalí. Cultura de masas analiza por primera vez con detenimiento las relaciones que el pintor y escritor mantuvo con la cultura de masas a partir de sus óleos, acuarelas, dibujos, documentos, anuncios, películas, diseños y objetos variopintos, ordenados en ocho apartados.
Como novedad y coincidiendo con la inauguración, se presentó por primera vez en España, el pase de la película Destino, un encargo de Disney que la misma gran fábrica de los dibujos animados nunca llevó a la gran pantalla.
La exposición está comisariada por Fèlix Fanés y se podrá visitar en CaixaForum (Barcelona) hasta el 23 de mayo de 2004. La muestra viajará posteriormente al Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), donde podrá verse entre junio y agosto de 2004. Parte de la misma se presentará también en el Dalí Museum de Saint Petersburg (Florida, EEUU) y el Museo Boymans (Rotterdam), ciudades a las que viajará entre octubre de 2004 y enero de 2005 (Saint Petersburg) y entre febrero y mayo de 2005 (Museo Boymans).
Parte de las obras de la exposición proceden de las tres importantes colecciones citadas. La muestra ha contado también con la colaboración de otros importantes prestadores, como el MoMA y el Metropolitan (Nueva York) y el Centro Georges Pompidou (París), así como de varias colecciones privadas (entre ellas, los Estudios Disney).
“Si hasta ahora Dalí ha sido ampliamente estudiado como pintor y como escritor, los vínculos que mantuvo a lo largo de su vida con la otra cultura merecen también una visión de conjunto que permita entender la complejidad, la riqueza y la novedad de los mismos”. Son palabras de Fèlix Fanés, comisario de esta exposición que constituye uno de los actos centrales del Año Dalí, que conmemora el centenario del nacimiento de Salvador Dalí (1904-1989).
ALTA Y BAJA CULTURA.
"Dalí convirtió en estímulos para la imaginación creativa las tensiones generadas entre las dos concepciones de la cultura en el siglo XX: la gran tradición europea de la elite y la baja cultura o cultura popular", dijo el comisario de la muestra, Félix Fanés, al presentar la exposición.
Dalí. Cultura de masas analiza las relaciones del artista con la cultura industrial, su manera de entender el arte y la complejidad de la época moderna. Son tres los niveles expositivos: la representación en la obra de Dalí de temas propios de la cultura popular (inclusión de una botella de Coca-Cola en Poesía de América, 1943); la transformación de la pintura bajo el influjo de las técnicas de reproducción seriada (collage, performances), y la intervención de forma directa en la cultura popular mediante el diseño de productos de encargo (moda, cine, publicidad).
Estos tres niveles se explican a partir de ocho ámbitos diferentes:
- Vida moderna. Arte. Antiarte. Una aproximación a la manera en que Dalí concebía el arte (la teoría antiartística), su relación con diversos aspectos de la cultura contemporánea y el elogio del objeto.
2. El Ángelus. El mito trágico. Las especulaciones de Dalí a partir del cuadro El Ángelus (1859), de Jean-François Millet. Se trata de las ‘variaciones’ que realizó a través de pinturas y escritos.
3. Hollywood: lugar de peregrinaje. La participación de Dalí en películas de vanguardia y su relación, casi siempre frustrada, con la industria cinematográfica: Buñuel, Hitchcock, Disney... Por primera vez se muestran los óleos, las acuarelas y las pinturas que hizo para el proyecto Destino.
4. Sueño de Venus. La intervención del pintor en la Exposición Universal de Nueva York de 1939, un pabellón a medio camino entre un objeto surrealista y la típica casa encantada de las ferias populares.
5. Fiat modes, pereat ars. Este apartado está dedicado al diseño, tomando como hilo conductor la moda: vestidos, perfumes, anuncios publicitarios...
6. Documentos fotográficos. Una exposición de fotografías no efectuadas por Dalí, sino por artistas de renombre como Man Ray, Brassaï y Philippe Halsman, cuyas ‘puestas en escena’ fueron inventadas por el artista ampurdanés.
7. Dali news. Las intervenciones de Dalí en la prensa: Vogue, American Weekly...
8. Epílogo. Los dos screens tests que Warhol hizo de Dalí a mediados de los sesenta.
Estamos, pues, ante una exposición donde se ve cómo la relación de Dalí con la cultura popular fue posible con la inclusión en su obra de temas de ésta –teléfonos, coches, etc.-, la transformación de la pintura bajo el influjo de las técnicas de reproducción seriada ("collage" o "performances") y el diseño de productos de encargo (moda, cine y publicidad).
Ese Dalí fascinado por Hollywood, diseñador del "Sofá-labios" (inspirado en Mae West) o que pinta objetos y símbolos de la cultura industrial... sigue siendo un genio con múltiples interpretaciones, incluida la POP.