Bruselas, 23 de enero de 2014
Francisco de Zurbarán (Fuente de Cantos, Badajoz, 1598-Madrid, 1664) fue uno de los pintores más importantes del barroco español, junto a figuras como Diego de Velázquez, Alonso Cano y Bartolomé Esteban Murillo. Por primera vez en Bélgica, concretamente en el museo BOZAR, se presenta una visión general de su obra artística.
La producción de Zurbarán es principalmente religiosa, y de atmósfera tenebrista. Con su pintura, de gran fuerza visual, el maestro pretendía satisfacer a una clientela devocional que quería decorar las naves de las iglesias con escenas de la vida monástica expresadas con un realismo candoroso, y una extrema sencillez. . La muestra del BOZAR reúne algunos de estos ejemplos de arte sacro.
La obra de Zurbarán llama la atención por su combinación de naturalismo puro, por una sensibilidad poética moderna y por un profundo misticismo. Sus composiciones severas, rigurosamente ordenadas, alcanzaban un nivel excepcional de emoción piadosa, veracidad y teatralidad. Como "pintor de la Contrarreforma", Zurbarán creó obras que expresaban las nuevas actitudes que llegaron a ser dominantes después del Concilio de Trento (1545-1563) y que llevaron a un renacimiento cultural en España en el curso de los siglos XVI y XVII, no sólo en las artes visuales, sino también en el teatro, la literatura y la música.
Intimo y sagrado
En el marco de la retrospectiva de Zurbarán, BOZAR presenta una serie de eventos musicales que exploran la relación entre arte y música. Desde el Libro de Horas de la reina Isabel a la música de los Tudor y de Gesualdo a Schütz, los compositores dedicaron su talento al servicio de lo sagrado. Para conocer los horarios de estas actividades visita: http://www.bozar.be/activity.php?id=13446
Zurbarán
Hijo de un acomodado negociante vasco establecido en Extremadura, Zurbarán aprendió pintura en Sevilla entre los años 1614 y 1617 con Pedro Díaz de Villanueva.
Tras su aprendizaje, Zurbarán volvió a su provincia natal. Se estableció en Llerena durante once años (1617-1628), donde se casó dos veces. A pesar de los varios encargos que tuvo durante esta época, no se conservan apenas obras de su primera etapa.
En 1629 el maestro extremeño se instala en Sevilla. Empieza entonces la etapa más fructífera y prestigiosa en la carrera del pintor extremeño. La fuerza expresiva de su pincelada lo convierten en el mejor intérprete de la Reforma católica del siglo de oro español. Recibe encargos de todas las órdenes religiosas presentes en Andalucía y Extremadura.
Su gran éxito culmina con la invitación de la corte en 1634, para participar en la decoración del salón grande del Buen Retiro. Allí pintaría los "Trabajos de Hércules" y dos grandes lienzos de batallas.
De vuelta en Sevilla, siguió trabajando para sus comitentes monásticos, con obras de gran calidad y perfección técnica, y con un estilo tenebrista que revela la fuerte influencia de Ribera.
A partir de 1640, los grandes encargos van disminuyendo, debido a una crisis económica en Sevilla. En 1649, la ciudad sufre una gran epidemia de peste que acaba con la vida Juan, hijo y colaborador del maestro.
En 1658, Zurbarán vuelve a Madrid. En su última época se aprecia un cambio en la pintura del artista, cuyo cromatismo se vuelve resplandeciente y cuyo modelado se torna más suave y aterciopelado.
El pintor, ya envejecido, firmaría su última obra en 1662, y fallecería en 1664 tras padecer una larga enfermedad.
Zurbarán. Maestro de la Edad de Oro española
Del 29 de enero al 25 de mayo de 2014
BOZAR
Palacio de Bellas Artes
Rue Ravenstein 23, Bruselas
Francisco de Zurbarán Fray Jerónimo Pérez ca. 1632-1634 Oil on canvas, 193 x 122 cm Inv. 667 Madrid, Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Francisco de Zurbarán Saint Gabriel the Archangel ca. 1631-1632 Oil in canvas, 146.5 x 61.5 cm Inv. 852.1.2 Montpellier, Musée Fabre
Francisco de Zurbarán Saint Francis of Assisi in His Tomb ca. 1635 Oil on canvas, 204.8 x 113.35 cm Inv M1958.70 Milwaukee Art Museum
Francisco de Zurbarán The Virgin and Child with Saint John the Baptist 1662 Oil on canvas, 169 x 127 cm Inv. 69/249 Bilbao, Museo de Bellas Artes