La Haya, 26 de marzo de 2014
Tras dos años de obras de renovación y ampliación, el histórico edificio del Museo Mauritshuis (que data del siglo XVII) volverá a ofrecer a sus visitantes lo mejor del arte del Siglo de Oro holandés.
Además de las meticulosas mejoras técnicas necesarias en el interior, pensadas para satisfacer las necesidades modernas del público, el exterior del edificio ha sido restaurado fielmente a las características originales, para parecerse al máximo al diseño original del arquitecto Jacob van Campen.
Situado en el casco histórico de La Haya, el Mauritshuis, uno de los más bellos ejemplos de arquitectura clásica holandesa, verá duplicado su espacio expositivo gracias a la apertura del nuevo Royal Dutch Shell Wing en el edificio adyacente, y que se encuentra conectado al histórico edificio a través de un vestíbulo subterráneo.
La reapertura ofrecerá la oportunidad única de visitar la exposición inaugural, que contará la historia de este edificio histórico y sus ocupantes y se celebrará en la sala de exposiciones del ala nueva. Un digno homenaje a la rica historia del Mauritshuis.
Su reapertura supone además una gran oportunidad para conocer su famosa colección de arte, que incluye dos grandes obras maestras de Vermeer: La joven de la perla y Vista de Delft, así como la Lección de anatomía de Rembrandt o El jilguero de Carel Fabritus.
La joven de la perla hace gala de todas estas características, y nos presenta a una joven de mirada serena, cuyo rostro está tornado hacia el espectador, que rápidamente es atraído por sus ojos curiosos y su boca entreabierta.
En este lienzo, Vermeer utiliza una paleta de colores frescos, y hace gala de un gran virtuosismo técnico. La perla, que consiste en poco más de dos pinceladas, supone un acento brillante, y se convierte en el único adorno ostentoso de la muchacha, cuya identidad se desconoce por completo.
La joven de la perla o Muchacha con turbante. Johannes Vermeer. 1665-1667
El Mauritshuis, un notable ejemplo de arquitectura clásica holandesa.