Viena, 4 de diciembre de 2012
Los emperadores y archiduques de la casa de los Habsburgo se dedicaron a lo largo de sus vidas a recopilar destacados objetos de arte. Como símbolo de su poder y expresión de sus preferencias personales, reunieron en sus Kunstkammer (cuartos de las maravillas o curiosidades) la naturaleza y el arte, los conocimientos de la técnica y la ciencia, objetos preciosos y poco usuales, convirtiéndose de este modo en el origen de nuestros museos modernos.
Esta pasión coleccionista, que se mantuvo durante siglos, hizo surgir un cosmos de arte y belleza que resurge a partir del 2013 en el Kunstkammer Viena y, nos cuenta las innumerables historias que se encuentran detrás de estos objetos, desde sus creadores, hasta sus coleccionistas.
Trabajos de orfebrería únicos, obras escultóricas, estatuillas de bronce, trabajos caprichosos y de filigrana en marfil, vasijas de piedra, valiosos relojes y complicados autómatas de los mejores y más famosos artistas de aquel tiempo, que seducen y asombran desde hace siglos a sus observadores.