Bogotá 29 de agosto de 2012 Mediante cinco apartados, comisariados por otros expertos independientes, se aglutinan los trabajos de otros tantos periodos representativos de las obras del museo.
Este viernes 31 de agosto, en la Casa de Moneda, se inaugurará la etapa primera de este nuevo montaje: “La Colonia. Los primeros tiempos modernos”, que resalta los aspectos más relevantes del arte y el orden social de aquel periodo.
El nuevo guión curatorial permitirá que obras colombianas dialoguen con piezas internacionales y que lo histórico se confronte con lo contemporáneo. Asímismo incrementará el número de obras expuestas
La pintura colonial
"La pintura colonial tenía tres objetivos: enseñar aspectos de la doctrina cristiana, dogmas y virtudes; mover los sentimientos de los devotos; divertir, esto es, trasmitir las enseñanzas en un espacio estético. El principal reto era representar nociones teológicas abstractas –como la concepción inmaculada o la trinidad- para lo cual los pintores utilizaban las alegorías, los emblemas, o las virtudes encarnadas en santos o personajes virtuosos”, explica Jaime Borja, historiador y responsable de este primer montaje.
Así, a fin de desarrollar estas ideas, la sala se articula alrededor de seis ejes temáticos: La Sagrada Familia, Un arte para enseñar, Un arte para conmover, La vida del martirio y la mortificación, El jardín florido y la Pintura del cuerpo social.
La selección de obras incluye pinturas, esculturas, grabados y videos. Entre ellas, obras de los pintores neogranadinos Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, Joaquín Gutiérrez, Antonio Acero de la Cruz y Victorino García Romero, a quien se le atribuye la serie de las Monjas coronadas que también se ha incluido en la exposición.
Además, pinturas de los europeos Jan Van Kessel, Pieter y Jan Brueghel, Jacobo Negretti, Angelino Medoro, Giovanni Battista, entre otros, que contrapondrán lo que para la época sucedía en Europa con respecto a América. Así como artistas contemporáneos que desde sus obras dialogan con la iconografía y el contexto colonial, entre ellos, el colombiano Juan Antonio Roda y la serbia Marina Abramovic.
El oficio del pintor en la Colonia, según Jaime Borja
“El periodo se caracterizó por la implementación de las tradiciones cristianas españolas, pero asimiladas de acuerdo a las condiciones culturales del Nuevo Reino. Entre sus aspectos sobresalientes se encuentra la necesidad de establecer una sociedad reglamentada y ordenada por las creencias y las normas de vida cristianas para regular los comportamientos. Las artes colaboraban en este proceso: eran el vehículo para la divulgación de las creencias y las normas e instituciones cristianas.
La mayor parte de las pinturas producidas en los siglos XVII y XVIII fueron ejecutadas por obradores anónimos. Pese a que la mayor parte de esta cultura visual es religiosa, la elección de los temas revela aspectos de la vida colonial. El pintor, como institución de visualización y observador de su sociedad, también narraba aspectos que afectaban a su orden social”
Jan Brueghel, el Joven. Adán y Eva en el jardín del Edén