Japón, enero de 2011
Greenpeace reclama la reapertura de la investigación sobre corrupción en el tráfico de carne de ballena capturada por Japón como “caza científica”
Los ecologistas piden que se reabra la investigación oficial sobre la malversación sistemática dentro del programa ballenero de Japón después de haberse hecho públicas las acciones disciplinarias a funcionarios de ese país por aceptar "regalos" de carne de ballena procedentes de Kyodo Senpaku, empresa que lleva a cabo la caza calificada como "científica"
La Fiscalía de Tokio abrió una investigación sobre la malversación de fondos en base a las pruebas presentadas por Greenpeace Japón en mayo de 2008. En enero de 2008, Greenpeace comenzó a investigar la corrupción dentro de esta industria y dos activistas fueron detenidos luego por hacer públicos estos hechos.
Toru Suzuki y Junichi Sato sufrieron un proceso judicial de más de dos años por haber hecho público el escándalo, lo que les costó una condena de tres años de libertad condicional.
Después de que saliera a la luz la existencia de este fraude, la Agencia de Pesca de Japón (FAJ, en sus siglas en inglés) se ha visto obligado a disculparse por su mala conducta.
Cinco funcionarios aceptaron como "regalos" carne de ballena con un valor total de 3.000 dólares. Otros dos funcionarios clave en esta institución, entre los que se encuentra Junio Yamashita, segundo en la jerarquía de la FAJ y negociador de la Comisión Ballenera Internacional, han recibido amonestaciones.
Las disculpas de la FAJ y el posterior reconocimiento oficial de las irregularidades, implican la asunción por vez primera por parte de las autoridades japonesas de la corrupción existente dentro del programa de caza "científica" que expuso Greenpeace en 2008. Las autoridades japonesas han hecho publico este hecho a través de un comunicado de prensa que fue enviado a algunos periodistas en Tokio.
Para los ecologistas, estos temas no son sino “la punta del iceberg de la corrupción presente en la industria ballenera” que sigue acometiendo la caza del gran pez con una disculpa falsamente científica.
Navío japonés sale del puerto de Shimonoseki en su viaje al Pacífico Sur, para capturar ballenas. Greenpeace