Paris, diciembre de 2008
La exposición aborda la cuestión de la permanencia y evoluciones artísticas observadas en los márgenes del norte de Europa entre los siglos VII y XII, en el momento de la cristianización. Esta gran manifestación artística nos propone descubrir o redescubrir algunas de las piezas más espectaculares de los celtas y los países escandinavos.
Si Europa lleva el nombre griego de una princesa fenicia fue en la Edad Media cuando se forjó el concepto y la zona geográfica.
La expansión del cristianismo más allá de las fronteras del Imperio Romano desde el siglo V, implicó a la iglesia en múltiples influencias culturales. En contraste con las regiones cristianizadas bajo la administración romana, la misión eclesiástica en los nuevos territorios no se benefició de un fuerte apoyo político. Ante los retos de la diversidad de civilizaciones y creencias, la Iglesia utilizará el arte como un factor de integración de las diferencias culturales.
Lejos de pretender una amplia exposición exhaustiva de arte y arqueología de las civilizaciones celtas y escandinavas medieval, se trata aquí de exponer como una institución omnipotente en el Occidente, la Iglesia romana, utiliza la creación artística para penetrar en otras culturas y evangelizar a otras gentes.
Una selección de aproximadamente 80 obras (escultura, orfebrería, iluminación), principalmente de las colecciones en Irlanda, Inglaterra, Gales, Escocia, Dinamarca, Suecia y Noruega, ilustran este objetivo.
Su recorrido, geográfico y cronológico, está dividido en dos partes: las Islas Británicas y Escandinavia.
Las Islas Británicas
Cristianizada pronto Irlanda pone su propia creación artística al servicio del cristianismo. Algunas iluminaciones notables ilustran el papel esencial desempeñado por los monjes irlandeses en la difusión de los modelos estéticos a la totalidad de las Islas Británicas. Obras del resto de Inglaterra demuestran la influencia de este patrimonio irlandés, mientras que revelan los detalles propios de cada uno de estos territorios.
Escandinavia
Lejos de ser exclusivamente sanguinarios piratas, comúnmente asociados con los vikingos, los escandinavos son también una nación de comerciantes y exploradores, abierto a las civilizaciones y las religiones del mundo europeo, y también de Oriente Medio. En la muestra se detecta también el temprano contacto escandinavo con objetos característicos del cristianismo.
Son comisarios de la muestra Isabelle Bardiès-Fronty y Xavier Dectot, conservadores del museo de Cluny.
Hasta el 12 de enero de 2009,
Fíbula. Museo Nacional de Escocia. siglo VIII. Courtesy of the Trustees of the National, Museums of Scotland