Kassel, 7 de noviembre de 3013
Situada en la larga pendiente de una colina rematada por una gigantesca estatua de Hércules y orientada según un eje este-oeste, la monumental obra de escenificación acuática de Wilhelmshöhe se empezó a construir en 1689 por orden del landgrave Carlos de Hesse-Kassel y, hacia finales del siglo XIX, se amplió y completó.
Abastecido por depósitos y canales situados detrás del monumento a Hércules, un complejo sistema de válvulas conduce el agua a un vasto escenario acuático barroco con artefactos hidroneumáticos, una gruta, fuentes y una gran cascada de 350 metros de largo.
Además de este conjunto monumental, toda una serie de canales y cursos de agua artificiales serpentean a través del eje principal alimentando cascadas espectaculares, rápidos tumultuosos, una gran fuente con un géiser de 50 metros de altura, un lago y estanques aislados que alegran el jardín romántico creado en el siglo XIX por el elector Guillermo I, biznieto del landgrave Carlos.
Las grandes dimensiones del parque y la magnitud de sus obras hidráulicas, junto con la grandiosa estatua de Hércules, constituyen una expresión notable de los ideales de la monarquía absoluta y el sitio en su conjunto es un testimonio excepcional de los corrientes estéticas del Barroco y el Romanticismo, según la UNESCO.
Nik Barlo jr Bergpark Wilhelmshöhe (Alemania). Foto UNESCO.
Nik Barlo jr Bergpark Wilhelmshöhe (Alemania). Foto UNESCO.
Nik Barlo jr Bergpark Wilhelmshöhe (Alemania). Foto UNESCO.