Un artista de artistas
A una infanta de las Meninas de Velázquez le pone un gorro de Piet Mondrian, a otra un pañuelo con la bandera inglesa; a un jugador de cartas de Cezanne le coloca una botella de Anís del Mono, que recuerda al cubismo de Juan Gris. Es el lenguaje artístico de Manolo Valdés. Manolo Valdés es uno de los artistas valencianos que en 1964 creó el Equipo Crónica, con Joan Antoni Toledo y Rafael Solbes, en una iniciativa de búsqueda de nuevos planteamientos del lenguaje artístico. Los integrantes del grupo se apropiaban de elementos icónicos de otros creadores para reformarlos a la luz de la actualidad.
Desaparecido el grupo, en 1981, el artista continuó con ese estilo personal en el que hay cierto lenguaje de cómic mezclado con ironía, cuando toma elementos de grandes maestros como Rubens, Rembrandt, Velázquez, Mattise, Picasso o Cezanne –absolutamente identificables- y los recrea con magnífico dominio técnico y reforma mediante la inclusión de elementos de otras épocas u otros autores en un guiño a la vez simpático e irónico..
Manolo Valdés alterna y mezcla diversas materias, pero sin que la figura pierda por ello realismo o identidad. Su arte podría encuadrarse perfectamente en la línea de realismo surgida desde el entorno de los sesenta, como rechazo al desgaste de los informalismos, y podría vincularse estéticamente al pop neoyorquino, aunque con una temática más cercana a los clásicos que a los iconos de la modernidad y la publicidad.
En 1984, Manolo Valdés recibió el Premio Nacional de Bellas Artes y recientemente el Premio AECA al mejor artista español representado en ARCO 99, la gran feria anual de arte. Desde hace 12 años, el artista valenciano reside en Nueva York
La Dama de Elche en Nueva York
El artista ha sido recientemente noticia en Nueva York. Una monumental escultura en bronce de Valdés, que reinterpreta la figura ibérica de La Dama de Elche, quedó instalada en el corazón de la ciudad, entre la famosa Avenida Park y la calle 57.
La escultura, titulada "La Dama", de cuatro metros de altura y 5.500 kilos de peso, está expuesta en el bulevar central de la conocida avenida neoyorquina, donde permanecerá desde abril hasta el 16 de junio.
"Nueva York ha demostrado que es una ciudad de acogida absoluta, y de gran generosidad", explicó Valdés, enfundado en un chaquetón rojo, cuando presenció el ensamblaje de la obra, que duró cerca de tres horas. La escultura llegó en un gran camión desmontada en tres piezas.
El artista explicó que la idea surgió hace más de un año cuando los vecinos del barrio le invitaron a instalar una escultura en Park, una de las avenidas más emblemáticas de la ciudad.
Para esta escultura, Valdés ha optado por la simplicidad de líneas de tal manera que los dos grandes tocados laterales de la conocida Dama de Elche se han convertido en enormes cilindros que encierran una voluminosa cabeza.
La simetría y la simplicidad geométrica de líneas - las justas para transmitir expresión y magia - recuerdan la concepción ascética de una belleza serena sin perder elegancia, y conceden a todo el conjunto un aire de misterio e incógnita muy especial.
La Dama de Elche fue descubierta en 1897 en unos yacimientos funerarios de la provincia de Alicante, sudeste de España. Es una de las obras de arte pre-romano más importantes de Europa. Actualmente, se conserva en el Museo Arqueológico de Madrid.
Obra gráfica en Madrid
También, del 29 de abril al 9 de junio se presenta en Madrid la exposición "Obra Gráfica" de Valdés, en el Centro Cultural Casa de Vacas, del parque del Retiro de Madrid.
La muestra ha sido patrocinada por Telefónica y recoge los trabajos que realizó desde que comenzó su andadura en solitario, en 1981, tras pasar por el Equipo Crónica.
Las gruesas pinceladas contrastan con los espacios de la tela que permanecen sin cubrir, dotando la pintura de dramatismo y expresividad. Además, la exposición muestra las esculturas en bronce, plomo, zinc y plata de tres personajes históricos: la Infanta Margarita, la Reina Mariana y Las Meninas.
Bilbao, Nueva York…
Manolo Valdés será objeto, asimismo, de una retrospectiva en octubre en el Museo Guggenheim de Bilbao, y, posteriormente, inaugurará su primera exposición exclusivamente de esculturas en Nueva York.
El artista, además, trabaja en estos momentos en una serie de "esculturas habladoras", como las denomina, en colaboración con el escritor Mario Vargas Llosa, cuyos textos formarán parte de la obra.