Nueva York, 6 de mayo de 2015
Los ramos de flores exuberantes que marcaron la obra de Vincent Van Gogh (1853-1890) en la Provenza se dan cita esta primavera en la muestra del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, donde se reúne por primera vez el cuarteto de pinturas de flores que Van Gogh hizo en la víspera de su salida del manicomio de Saint-Rémy.
La inauguración de la exposición está programada para concordar con la floración de estos "grandes ramos de flores" que cautivaron la atención del artista hace 125 años, y sobre los que Van Gogh anunció que estaba trabajando en dos cartas a su hermano fechadas el 11 y el 13 de mayo de 1890.
Vincent van Gogh trabajó con entusiasmo constante en este conjunto de lirios y rosas durante su última semana en el asilo de Saint-Paul-de-Mausole en Saint-Rémy, donde se había refugiado un año antes tras ser diagnosticado de epilepsia. Estas obras las realizó mientras empezaba a empacar sus pertenencias para su traslado a Auvers, y fueron completadas tan sólo tres días antes de que subiera al tren en dirección norte, el 16 de mayo de 1890. En estas pinturas, el artista intentó reflejar su determinación enérgica por recuperar el terreno perdido y demostrar que no había perdido su fuerza creativa.
Los ramos de flores, que Van Gogh realizaría con gran brevedad (como él mismo díría "las flores se marchitan rápidamente"), llegaron a finales de junio de 1890 a Auvers, un mes antes del fallecimiento del artista. Tras su muerte las cuatro obras fueron dispersadas, y no se habían vuelto a juntar desde entonces.
La iniciativa del Museo en el reencuentro del grupo de cuatro pinturas ha sido el estímulo para nuevas investigaciones técnicas y análisis documentales, llevadas a cabo en estrecha colaboración con investigadores, científicos y conservadores. Estos resultados serán presentados con motivo de la exposición.
Vincent Van Gogh (1853-1890). Irises (detail), 1890. Oil on canvas.