Madrid, 14 de diciembre de 2016
Retrato de Felipe III, recientemente atribuida a Velázquez, ha sido donada a la institución American Friends of the Prado Museum por William B. Jordan, conocido especialista del bodegón español.
Esta donación refuerza los lazos culturales entre Estados Unidos y España a través del Museo del Prado y su legado histórico artístico.
La obra será exhibida en el contexto de la colección permanente del Prado, y ayudará a contribuir a un conocimiento más rico y complejo de los comienzos de Velázquez como retratista real.
Este inédito Retrato de Felipe III, obra que exhaustivos estudios han confirmado como autógrafa de Velázquez, es un cuadro preparatorio para el rostro de Felipe III que el artista sevillano realizó para la composición La expulsión de los moriscos, fechada en 1627 y que se destruyó en el incendio del Real Alcázar de Madrid en 1734. La expulsión de los moriscos solo se conoce por descripciones escritas ya que no se conserva ninguna copia.
Retrato de Felipe III se trata de una pintura de extraordinaria calidad que permite arrojar luz sobre una de las obras capitales del comienzo de la etapa cortesana del pintor.
La obra fue adquirida por William B. Jordan en el mercado del arte londinense, donde figuraba como Retrato de don Rodrigo Calderón. Jordan procedió a su restauración y estudio, lo que le llevó a plantearse la posibilidad de que se tratase de una obra de Velázquez, en concreto, de un cuadro preparatorio del rostro de Felipe III.
Algunos de los datos que hacen pensar que esta obra se trate de un estudio de Felipe III para la composición de La expulsión de los moriscos son:
En la obra, la edad que aparenta Felipe III es cercana a los 40 años que tenía en 1609, cuando se produjo la expulsión de los moriscos. Desde el punto de vista estilístico, la pintura estaría fechada aproximadamente en 1623, cuando Velázquez llegó a la corte y difundió un nuevo estilo de retrato real que se ajusta al de esta obra. Felipe III se encuentra de perfil con la mirada elevada, un hecho que indica que la imagen fuera a formar parte de una escena de carácter narrativo.
Además, según las descripciones de la Expulsión de los moriscos, se sugiere que el retrato de Felipe III mostraría un gesto similar al de este retrato, y una dirección de la mirada parecida.
El Museo del Prado ha realizado un estudio técnico de la pintura y ha comparado la obra con otras obras de Velázquez, confirmando que el principal punto de referencia para entender la obra es, sin duda, el maestro sevillano y, específicamente, sus retratos realizados en la segunda parte de la década de 1620. 
El análisis del soporte, la radiografía y los rayos infrarrojos arrojan datos técnicos, como la tela, la preparación o la manera de construir la obra, similares a los que aparecen en cuadros de Velázquez fechados en torno a 1627. Por otro lado, la comparación con obras contemporáneas a La expulsión de los moriscos, muestra reveladoras similitudes de modelado y un manejo parecido de los recursos estilísticos.
Detalle del Retrato de Felipe III. Diego Velázquez. 1627. American Friends of the Prado Museum, donado por William B. Jordan.
Retrato de Felipe III. Diego Velázquez. 1627. American Friends of the Prado Museum, donado por William B. Jordan.