Santander, 23 de agosto de 2013
El lobo ibérico (Canis lupus signatus) ha pasado de ser una de las especies más ampliamente distribuidas en la península, a convertirse en una de las más amenazadas. Actualmente en los montes de toda Espańa se realizan batidas indiscriminadas que están reduciendo sin control el número de ejemplares que habitan la región. Estas cacerías se realizan incluso en espacios naturales protegidos, los últimos reductos seminaturales, y en los que el lobo debería de ser respetado.
Estas batidas contra una especie única en Europa responden a demandas de ciertos sectores ganaderos, y no a criterios racionales. La ganadería moderna ha evolucionado a tener el ganado sin control en los montes públicos queriendo eliminar la fauna salvaje por ser una potencial amenaza. Eso no es un desarrollo sostenible con el medio natural.
Para conservar esta especie se debe terminar con las subastas de permisos de caza, perseguir el furtivismo, los métodos ilegales de caza, y declarar el lobo “especie estrictamente protegida”. Se necesita restaurar su hábitat natural, desarrollar campańas de sensibilización entre la población rural y garantizar el cobro de las indemnizaciones a los ganaderos que sufran dańos causados por la predación de los lobos.
Existen alternativas para evitar las bajas por lobo. La solución no es dar muerte a este animal, es aprender a convivir con su presencia, antes de que sea demasiado tarde.
Más información en: Ecologistas en Acción
Ejemplar de lobo ibérico