República Centroafricana, 26 de abril de 2013
WWF y WCS (Wildlife Conservation Society) han recibido informes preocupantes sobre operaciones en las que elevado numero de elefantes están siendo sacrificados en medio de las luchas violentas desatadas en la República Centroafricana, donde los nuevos poderes establecidos luchan para ganar control sobre la situación. Las organizaciones de conservación están emitiendo un llamamiento conjunto para reclamare una acción inmediata.
Debido a la violencia y el caos en la zona, no se conoce el número exacto de elefantes sacrificados, sin embargo, los informes iniciales indican que puede ser grande. WWF ha confirmado que los elefantes del bosque están siendo cazados furtivamente cerca de las áreas protegidas Dzanga-Sangha, declaradas Patrimonio de la Humanidad. Carne de elefante al parecer se vende abiertamente en los mercados locales y están disponibles en los pueblos cercanos. La situación de in seguridad está impidiendo el personal del parque buscar en los bosques los despojos de elefantes.
Las dos organizaciones, WWF y WCS, que han trabajado en la República Centroafrinaca desde 1980, han hecho un llamamiento a la República Centroafricana y sus países vecinos para aumentar de inmediato la seguridad en la región y para proteger a las personas y los elefantes de la zona. La próxima semana se celebrará una reunión de representantes gubernamentales para discutir la manera de detener la caza furtiva que ha asolado la región.
Hasta 30.000 elefantes mueren en África cada año por furtivos que buscan sus colmillos de marfil, que son de gran demanda en Asia.
Jim Leape, Director General de WWF, y Cristian Samper, presidente de WCS, han advertido que la caza furtiva de elefantes - impulsada por una demanda insaciable de marfil- tiene tal dimensión que no hay zona segura, ni siquiera el territorio Patrimonio de la Humanidad Dzanga-Sangha donde tanto WWF y WCS han trabajado para la conservación de los elefantes durante décadas.
Ambos piden apoyo gubernamental transfronteriza para luchar contra esta situación.
Un reciente informe señaló que la población de elefantes africanos del bosque en África Central disminuyó un 62% en los últimos diez años. De no poner remedio a esta sangría, la especie podría avanzar en breve a su extinción.
Elefante de bosque muerto por furtivos, inspeccionado por guardias del Parque Nacional Dzanga-Ndoki, república Centroafricana. © Martin Harvey / WWF-Canon