San Petersburgo, 28 de marzo de 2014
En 2014 se conmemora el 20º aniversario de Manifesta 10, la Bienal Europea de Arte Contemporáneo itinerante, que se inició en respuesta a la nueva realidad social, cultural y política que surgió en las postrimerías de la Guerra Fría.
Esta nueva edición presenta al público local, nacional e internacional nuevos aspectos y formas de expresión artística, y analiza los 25 años de evolución de las realidades y experiencias del nuevo orden mundial.
Manifesta 10, que celebrará entre el 28 de junio y el 31 de octubre de 2014 su nueva edición en el Museo Hermitage de San Petersburgo, contará con dos únicos artistas españoles, el catalán Jordi Colomer y el madrileño Juan Muñoz. La lista de participantes la completan otros 51 artistas, entre los cuales no figura ningún latinoamericano.
Jordi Colomer
Jordi Colomer nació en Barcelona en 1962. Actualmente reside y trabaja entre Barcelona y París.
Dotada de un marcado sentido escultórico, su obra abarca múltiples medios poniendo un énfasis especial en la fotografía, en el vídeo y en la puesta en escena de ambos dentro del espacio expositivo. A menudo, la creación de situaciones, propias de una suerte de “teatro expandido”, permite al espectador evaluar su relación con las representaciones y con su propio papel dentro de y frente a ellas.
La variedad de medios que convoca la obra de Jordi Colomer y la transversalidad de su criterio están sin duda ligadas a su fragmentaria formación como arquitecto, artista e historiador del arte en la Barcelona aperturista de los años 80. A partir de la exposición “Alta Comèdia”, realizada en Tarragona en 1993, Jordi Colomer comienza a fusionar en su trabajo escultura, elementos de la escenografía teatral y referencias a la arquitectura. A partir de esos años (y en particular, desde su descubrimiento del cine de vanguardia alemán de la década de los treinta), el vídeo comienza a perfilarse como mediador principal en la relación que el artista mantendrá con la performance, el teatro y la escultura. En 1997 presenta su primera obra de vídeo en una sala de proyección site-specific construida dentro del MACBA. Esta estrategia permite a Jordi Colomer superponer el espacio teatral, la instalación como escultura habitable y la micro-narración cinematográfica. Así surgirán piezas como Pianito (1999), Les Jumelles (2000) o Le Dortoir (2001), que completarán un periodo marcado por el trabajo en sets de rodaje extremadamente construidos, donde el decorado determina enteramente el comportamiento de los personajes.
A partir de 2001, la investigación escenográfica de Jordi Colomer se abre al espacio urbano, explorando los diversos escenarios de la vida social (barrios, carreteras, desiertos, azoteas...). Esta fase de su trabajo está determinada por los viajes, quizá porque éstos le permiten mantener una mirada extranjera ante los distintos decorados urbanos que busca o descubre. Así surgen obras como Anarchitekton (2002-2004), proyecto itinerante a través de cuatro grandes ciudades globales (Barcelona, Bucarest, Brasilia, Osaka), No? Future! (rodada en Le Havre, 2004) o Cinecito (La Habana, 2006), entre muchas otras, o las más recientes En la Pampa (realizada en el desierto de Atacama, Chile, 2008), Avenida Ixtapaluca (houses for México, 2009) o The Istanbul Map (Istanbul, 2010). Obras-viajes donde la temática del desplazamiento vuelve de modo recurrente, y donde la acción aislada de un personaje condensa la reflexión (no exenta de cierto humor absurdo) sobre las posibilidades de supervivencia poética que ofrece la urbe contemporánea.
Juan Muñoz
Juan Muñoz está considerado un referente en la renovación de la escultura contemporánea formando parte de la primera generación de artistas que reintroducen la figuración en la escena artística.
Los dieciséis años que median desde 1984, fecha de su primera exposición individual, hasta 2001 en que realiza su última obra, le permiten crear un corpus artístico de una excepcional narratividad, con el que logra crear un espacio psicológico que implica al espectador y le obliga a reconstruirlo.
Su concepción estética se basa en la creación de contenidos radicales con formas tradicionales como sus suelos ópticos de reminiscencias barrocas que enmarcan y escenifican al personaje que los transita para hacerlo actuar.
Muñoz forma parte de la primera generación de artistas que reintroducen la figuración en la escena artística y posee además una extraordinaria habilidad para urdir narraciones en atmósferas cargadas de teatralidad. En su obra existe una gran tensión entre los espacios irreales y los tangibles, con referencias al mundo de la magia, la ilusión y el misterio. Sus figuras, entre las que se encuentran acróbatas, enanos, bailarinas y personajes orientales, poseen una presencia física extraordinaria. El silencio, la soledad y la incomunicación adquieren un especial protagonismo en su creación artística, como en su serie emblemática ‘Escenas de conversación’, donde interaccionan entre sí diversas figuras humanas con rostros inexpresivos y bases esféricas.
Tras recibir en 2000 el Premio Nacional de Artes Plásticas, Muñoz fue el primer artista español en exhibir su obra en la Sala de las Turbinas de la Tate Modern de Londres con su obra Double Bind (Doble vínculo), 2001, su última creación, además de estar considerada su obra cumbre, con la que profundiza en la idea de que "la obra es tanto la solución como su búsqueda".
Muñoz fallece en la cima de su carrera a los 48 años, poco antes de inaugurarse su retrospectiva en el Hirshhorn Museum de Washington.
NO FUTURE (2006). Jordi Colomer
Retrospectiva de Juan Muñoz en el Reina Sofía. 2009.
PROHIBIDO CANTAR / NO SINGING (2012). Jordi Colomer