Madrid, 8 de octubre de 2013
El surrealismo tiene su clave principal en la visión de imágenes interiores a las que se llega por el flujo del deseo. Sus planteamientos han influido de manera decisiva en el arte posterior y en la sensibilidad contemporánea. La presente exposición pretende mostrar que esa huella tiene su raíz más profunda en la vinculación surrealista entre el sueño y la imagen.
Los surrealistas dejan de considerar el sueño como un agujero de la consciencia, para ser entendido como la otra mitad de la vida, un plano de experiencia consciente cuyo conocimiento y liberación incide de manera especial en el enriquecimiento y ampliación del mundo interior. Así, estos artistas buscan un lugar en el que sueño y realidad se concilien, y llevan a cabo una tarea de transcripción de los materiales del sueño en las obras plásticas. En este sentido Goya y su representación plástica del sueño como un ámbito de la realidad humana, abre definitivamente la senda que abordarán un siglo después los surrealistas.
El horizonte creativo de los surrealistas se ampliaba a todos aquellos registros capaces de enriquecer y expandir la mente. De esta manera, pintores, escultores, fotógrafos o cineastas fueron los primeros en adoptar la fusión de los géneros expresivos y una estética multimedia, en una época de grandes avances tecnológicos.
Resulta crucial el papel desempeñado por el cine: un encuentro con lo insólito, con lo maravilloso, sin que hubiera ninguna predeterminación, ni consciencia. El ámbito del sueño con los ojos abiertos. En las salas de cine es "donde se celebra el único misterio absolutamente moderno” escribió André Breton.
La presencia de artistas mujeres es otro de los aspectos importantes de la exposición. Las artistas encontraron con este movimiento una posición protagonista más allá del papel de musas, objetos de deseo o compañeras. El considerable número de mujeres presentes en la exposición demuestra la relevancia y el carácter propio de sus aportaciones.
El surrealismo y el sueño se articula en ocho capítulos organizados temáticamente: 1. Los que abrieron las vías (de los sueños) (Antecedentes fundamentales, a modo de introducción...); 2. Yo es otro (Variaciones y metamorfosis de la identidad); 3. La conversación infinita (El sueño es la superación de Babel: todas las lenguas hablan entre sí, todos los lenguajes son el mismo); 4. Más allá del bien y del mal (Un mundo donde no rigen ni la moral ni la razón); 5. Donde todo es posible (La omnipotencia: todo es posible en el sueño); 6. El agudo brillo del deseo (La pulsión de Eros sin las censuras de la vida consciente); 7. Paisajes de una tierra distinta (Un universo alternativo que, sin embargo, forma parte de lo existente) y 8. Turbaciones irresistibles (La pesadilla, la zozobra).
Las 163 obras reunidas han sido cedidas por museos, galerías y colecciones particulares de todo el mundo como el Centre Pompidou (París), la Tate Modern (Londres), el Museum of Modern Art o el Metropolitan Museum (Nueva York), entre muchos otros.
André Breton, Salvador Dalí, Paul Delvaux, Yves Tanguy, Joan Miró, René Magritte, Max Ernst, André Masson, Jean Arp o Man Ray fueron algunos de los artistas que abordaron el tema de los sueños en sus obras, y que trabajaron en diversos soportes como la pintura, el dibujo, la obra gráfica, el collage, la escultura, la fotografía o el cine.
El Surrealismo y el sueño
Del 8 de octubre de 2013 al 12 de enero de 2014
Museo Thyssen-Bornemisza
Madrid
En la torre del sueño. André Masson. 1938
El arte de la conversación. René Magritte. 1963
Papilla estelar. Remedios Varo. 1958
El sueño. Paul Delvaux. 1935