Madrid, 2 de septiembre de 2013
Este caracol es popular entre quienes tienen acuarios domésticos… y por ello se comercializa. El problema es que ha saltado de las granjas o acuarios y se desarrolla con inmensa velocidad en nuevos hábitats, dañando gravemente a los ecosistemas autóctonos.
SEOBirLife ha dado la voz de alarma. Este voraz animal se escapó al parecer de una empresa de importación de fauna para acuarios, y empezó a expandirse por el Delta del Ebro en el verano de 2009, amenazando de manera muy peligrosa con invadir rápidamente todos los espacios de agua dulce del delta. El caracol causa verdaderos desequilibrios naturales y destruye el arrozal porque come la semilla sembrada y las pequeñas plantas de arroz. La Administración ha gastado hasta ahora cuatro millones de euros en combatir esta plaga desde su aparición en la comarca del Delta.
El problema crece. La organización SEO/BirdLife informa que ha llevado a cabo campañas de 2009 a 2012 en las acequias de las aguas surgentes y de desagüe para evitar la rápida dispersión de la especie entre los arrozales. Se intenta evitar que llegue a los hábitats más vulnerables, como las lagunas litorales o la zona de ullals (manantiales naturales), donde esta especie sería muy difícil de erradicar si acaba entrando. En 2013 se ha suscrito un nuevo acuerdo con el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de Cataluña para colaborar en la lucha contra la plaga del caracol manzana. La Generalitat catalana también ha pedido al Gobierno español que reconozca el alcance de esta plaga y que aporte los fondos estatales y europeos necesarios para hacer frente a esta amenaza.
Cada año más caracoles
En otoño de 2009 y en una primera campaña completa de mayo a octubre de 2010, el voluntariado de SEO/BirdLife extrajo 30.000 ejemplares del caracol manzana. Durante la campaña de colaboración de 2011, SEO/BirdLife extrajo 89.000 ejemplares de caracol manzana y destruyó más de 130.000 puestas. En la campaña de 2012 se extrajeron más de 218.000 caracoles y se destruyeron más de 48.000 puestas. Pero los datos en números totales no son muy significativos, pues la acción más importante que acomete el voluntariado es la limpieza estratégica de puntos que impiden o dificultan la extensión de la plaga.
Durante estas prospecciones y extracciones se han desplazado cientos de ejemplares de náyades (Unio, Silunio, Anodonta) especies protegidas de bivalvos de agua dulce, para preservarlos de los efectos de la actuación sobre la zona de erradicación del caracol manzana, pues no habrían resistido a métodos drásticos como el secado, el agua marina u otros tratamientos.
La contención de la plaga del caracol manzana constituye un importante objetivo de conservación a medio y largo plazo de la biodiversidad en el Parque Natural del Delta del Ebro y todos los humedales europeos.
Caracol a la vera de una acequia. Imagen de SEOBirdLife