Bilbao, 6 de julio de 2017
La exposición, que podrá verse en el Guggenheim de Bilbao hasta el 9 de noviembre de 2017, aporta una completa visión del trabajo de Viola y de la evolución del arte audiovisual como forma artística.
En su obra, Bill Viola (Nueva York, 1951) emplea las posibilidades técnicas del vídeo como herramienta para su indagación acerca de la condición humana, el nacimiento y la muerte, o los procesos de cambio, renacimiento y transfiguración.
La exposición del Guggenheim se remonta a sus primeras experiencias con el vídeo e incluye tempranas cintas del artista, en las que su contenido poético aborda cuestiones como la noción del tiempo y su deconstrucción, el significado de nuestra existencia y nuestro lugar en el mundo. 
En las obras de la década de 1980, Viola se centra en reunir imágenes para transmitirlas por televisión. Emplea la cámara y objetivos especiales para capturar el paisaje y grabar imágenes de lo que normalmente se encuentra más allá de nuestra percepción. Esta etapa sirve de transición hacia las instalaciones de los 1990, que sumergen al observador en la imagen y el sonido. También comienza a añadir elementos físicos a sus trabajos.
Con la llegada del nuevo milenio y las pantallas planas de gran definición, Viola comienza a producir piezas de pequeño y mediano formato. A estas obras íntimas le siguen instalaciones monumentales que invitan al espectador a indagar en su vidas y en la existencia humana.
Durante la última década Viola ha seguido mostrando lo fundamental de la experiencia de la vida a través de los medios y soportes más diversos.
Bill Viola: retrospectiva
Hasta el 9 de noviembre de 2017
Museo Guggenheim Bilbao 
Los soñadores (The Dreamers). 2013. Instalación de vídeo y sonido. Bill Viola.
Cuatro manos (Four Hands). 2001. Políptico de vídeo en cuatro pantallas. Bill Viola.
Velos (The Veiling). 1995. Instalación de vídeo y sonido. Bill Viola.