El Palacio de Velázquez reúne una amplia selección retrospectiva del trabajo realizado por Nacho Criado durante cuatro décadas, a pesar de que, en cierta manera, este corpus de obras se resiste a ser leído de manera literalmente retrospectiva, pues se mantiene - tal y como pretendía el artista-, activo, en proceso. Es decir, muchas de estas piezas continúan evolucionando, debido a la acción de los característicos agentes colaboradores usados por el artista.
El recorrido expositivo realiza una amplia revisión de la trayectoria de Criado, aunque sin seguir una progresión perfectamente cronológica. Las primeras obras, realizadas entre 1966 y 1970, exploran las formas de inserción espacial de una escultura fuertemente reduccionista. En esa época, el artista comienza a trabajar sobre la percepción del tiempo y, en concreto, sobre los aspectos de cambio, proceso, movimiento o duración. Maderas apolilladas o carcomidas, como en la obra YZ (1968); pintadas como las de la serie Luna (1969); o hierros flexibles, como los recreados en Excentricidad (1968), son los principales materiales utilizados por Criado en este periodo.
Nacho Criado ha usado diversas técnicas a lo largo de su carrera, como la fotografía, en la que incide sobre la idea de "proceso en el tiempo", como en la obra Escalera (Rastreo) (1971-2009) o la dedicada al grupo de arte experimental Zaj, con el que el artista tuvo relación: Excavación Zaj (1972), que se pueden ver en el Palacio de Velázquez.
La exposición incluye una de las obras procesuales más relevantes de Criado: In/digestión (1973-1976), en la que el artista expone una revista de La Gazeta del Arte a la acción devoradora de las polillas.
El cuerpo y la naturaleza son elementos importantes en sus obras a principios de los setenta, entre las que destacan sus performances, documentadas mediante fotografías y filmaciones, como es el caso de la serie Cuerpo de acción (1974): Blanca (Despellejamiento) y Blanca (Blanca y Javier comiendo manzanas). Ambas se pueden ver junto a otra de sus filmaciones: In the corner (Jim y Reyes) (1977).
Nacho Criado combinó; su faceta artística con trabajos más relacionados con el mundo de la arquitectura. Entre los diseños y maquetas que se exponen, destaca el proyecto diseñado para la Bienal de Venecia de 1978, Intersección (1975).
Durante la década de los noventa, la producción de Nacho Criado se centra en materiales como el hierro y el cristal, como la obra LSD (1990-1995). Entre los trabajos que realizó; a finales de los noventa destacan la instalación de gran formato De trampas y mentiras (1999) y la obra dedicada al músico Glenn Gould y al escritor Samuel Beckett, Entre la partida y la llegada la única aventura posible es el naufragio (1997).
Por otra parte, el Palacio de Cristal alberga 7 obras expresamente diseñadas y realizadas para este espacio. Los trabajos del Palacio de Cristal muestran la permanencia y evolución de los intereses de Criado en el ecuador de su carrera. En 1991, el palacio abría sus puertas para la exposición de Nacho Criado: Piezas de agua y cristal. Ahora, 21 años después, el mismo espacio acoge de nuevo siete de las obras que conformaron esa muestra y que fueron realizadas expresamente para ser expuestas en este lugar.
El conjunto está presidido por el vidrio, un material que enhebra el largo recorrido de Nacho Criado y que reverbera sobre la propia arquitectura del Palacio, generando una nueva tensión: el cristal roto, la obra en estado de ruina. Piezas como Ellos no pueden venir esta noche (1991) o La herida alpina (1991) reflexionan de esta forma sobre el destino y el devenir.
Algunas de las obras que se pueden ver en el Palacio son reelaboraciones monumentalizadas de obras anteriores. Uno de los proyectos más complejos que realizó fue Bésale el culo al mono (1991), en el que trabajó durante casi diez años. En esta pieza Criado reflexiona sobre la acción de brindar y beber hasta el fondo. Lo anecdótico es elevado a una secuencia narrativa donde todo queda bañado por una gran dosis de ironía y una presentación escenográfica.
Cúpula Monogótica. Vidrio y Madera. 1991. Nacho Criado
¿Por qué no? Bésale el culo al mono!, Vidrio, ciprés, arena y hierro. 1991. Nacho Criado