León y los caminos a Santiago

Claudio Path. Guiarte.com. 26/2019

En los últimos tiempos, León está a la cabeza de las ciudades españolas donde arranca el mayor número de viajeros el camino a Compostela. Pero ya en la Edad Media esta población era un auténtico punto clave de las peregrinaciones jacobeas. En 1495, el monje alemán Hermann Künig von Vach, publicó una famosa guía de peregrinación a Compostela, en la que apunta esa circunstancia.

En el texto –que vio la luz en Estrasburgo con el título de Die walfart und Strass zu sant Jacob- se dice que desde León hay tres rutas a Compostela. La primera de ellas era la de San Salvador. Está comprobado que muchos peregrinos optaban por viajar hasta Oviedo para contemplar el inmenso relicario catedralicio, con el Santo Sudario y multitud de elementos vinculados a la religión cristiana. Se trataba de un camino duro que tuvo la protección real, manifestada especialmente en su apoyo al establecimiento religioso y hospitalario de Santa María de Arbás, cercano al paso de Pajares.

El segundo Camino era el de Astorga y Foncebadón, por Fresno del Camino y Villar de Mazarife en dirección a Puente de Órbigo (aún no existía la población de La Virgen del Camino cuando Künig hizo su guía).

El tercero iría más al norte que el anterior, paralelo a este, para avanzar por San Miguel del Camino hacia Santa Marina del Rey, Cerezal de Tremor, Bembibre y Ponferrada. Este es el itinerario que recomienda el monje alemán, porque permite llegar al Bierzo, “sin pasar montaña alguna”, dejándolas “todas a la izquierda”.

Para profundizar en la recuperación de esta vía histórica, se ha creado ahora una asociación jacobea con sede en Santa Marina del Rey (León), que pretende además apoyar la promoción y estudio de los temas jacobeos, así como la defensa de los valores humanos en la peregrinación.

La entidad tiene previsto fomentar la realización de publicaciones, proyectos y trabajos de recuperación, la promoción de las vías jacobeas, la organización de eventos culturales, exposiciones, etc., y otras actividades dirigidas al estímulo de las vías y valores de la peregrinación.

La Junta Directiva ha quedado integrada por Tomás Álvarez, como presidente; Francisco Álvarez, como vicepresidente; Ángeles Fernández, como secretaria-tesorera; y Victorina Alonso, Ricardo Magaz, Saturio Aller, Ignacio Redondo, y Francisco Javier Álvarez como vocales. Asimismo, han participado en este inicio fundacional de la asociación otras personalidades como Rogelio Blanco, José Pedro Pedreira, Amancio Fernández, Belén Molleda, Esperanza Marcos y José María García.

La Guía de Hermann Künig

En el año 1495, el monje alemán Hermann Künig von Vach, publicó su famosa guía de peregrinación a Compostela. En las tres décadas siguientes se reeditó varias veces, la última en Leipzig, en 1521, fecha en la que se produjo la eclosión del movimiento religioso de la Reforma, con el que la peregrinación desde Centroeuropa hacia Compostela declinó súbitamente.

La obra de Künig está escrita con un fin de orientación práctica y fue muy utilizada. Se detecta en ella mucha información minuciosa, fruto de la observación personal, con detalles interesantes respecto a caminos, peajes, monedas, etc.

Entre sus valores está el hecho de acercarse a un “formato-guía” moderno, que facilita el conocimiento de un doble trayecto. Marca un recorrido hasta ahora relativamente poco divulgado, la vía de Suiza, y también el que une Santiago con Aquisgrán/Colonia.

En esa línea de modernidad, el monje recurre a una visión fría, cercana a la mirada de un viajero renacentista, más seducido por la curiosidad y el interés material de las ciudades que por los milagros y las reliquias.

El texto es corto y rimado, tal vez hecho así para ser memorizable. Y en el plano español destaca por la definición de dos variantes “suaves” del Camino Francés, para superar las asperezas de los Montes de León y de las estribaciones de la sierra del Courel lucense.