Valencia, 3 de junio de 2013
World Wildlife Fund (WWF) y la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) están desarrollando iniciativas para defender el futuro del Mar Menor, gravísimamente afectado en las últimas décadas por diversos procesos de degradación, y tratan de implicar en la defensa de este patrimonio a las administraciones, pescadores, jóvenes y centros de investigación en la conservación de la mayor laguna litoral de España.
ANSE y WWF desarrollan ahora la campaña “Juntos por el Mar Menor”, hasta el próximo 4 de junio para movilizar a los sectores implicados. Con motivo de la campaña se ha presentado la primera guía de flora y fauna marina del Mar Menor, que presenta buena parte de la riqueza de este entorno valioso y amenazado.
Reconocido con figuras de protección como RAMSAR, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) y Espacio Natural Protegido, el Mar Menor ha sufrido una intensa degradación durante las últimas décadas.
Esas agresiones han consistido en un proceso de urbanización masiva, puertos deportivos, playas artificiales…que ha acabado con buena parte de sus arenales costeros.
Los vertidos mineros contribuyeron a la contaminación de su costa interior y de algunas ramblas, y a las sedimentaciones que han mermado la superficie.
La apertura del Canal del Estacio, especialmente, ha propiciado la “mediterranización” del Mar Menor.
La llegada de grandes cantidades de nitratos de origen agrícola disueltos en las aguas de escorrentía genera problemas de eutrofización (exceso de nutrientes) y superpoblación de medusas.
Todos estamos implicado en su defensa. La destrucción de este patrimonio natural y la conversión de este Mar en poco más que una piscina natural alterada y encementada en su contorno… no beneficia absolutamente a nadie. Si la política de desarrollo descontrolado continúa, este patrimonio se va a pique… y todos pierden.
Las imágenes de Google nos muestran cómo la franja de arena que separa el Mar Menor del Mediterráneo se ha trasformado en un espacio agobiante de cemento.
Imagen de Google