Ginebra (Suiza), 24 de abril de 2013
Las ciudades están en un proceso imparable de crecimiento. El universo avanza hacia una conurbación global. Hasta el siglo XIX –decía Arnold Toynbee- las ciudades necesitaban muros para defenderse del exterior, en cambio ahora es lo rural (los campos, los parques, los animales, los seres humanos) lo que hay que defender.
Uno de los grupos ligados a la UICN, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, es el ICLEI, Consejo de Gobiernos Locales por la Sustentabilidad. Ahora acaban de celebrar la VII Conferencia Europea de Ciudades y Pueblos Sostenibles, en Ginebra, en la que han tratado sobre el potencial de las soluciones basadas en la naturaleza para el desarrollo económico en entornos urbanizados de Europa.
La naturaleza puede ayudar a los planificadores urbanos para que las ciudades sean más sostenibles y reducir los costos, al tiempo que mejora el bienestar de sus ciudadanos.
Los ponentes destacaron ejemplos europeos que muestran cómo la inversión en la naturaleza puede contribuir a la gestión de las ciudades de una manera más sostenible y eficaz. Modelos como el de Vitoria-Gasteiz, ciudad ganadora en 2012 del premio Capital Verde de Europa, recurren a la naturaleza para un mejor servicio ciudadano.
Hay muchos más ejemplos que deben inspirar a los gobernantes locales de todo el mundo.
La calidad de vida es patente en ciudades como esta, Limburgo de Lahn (en Alemania). Foto Guiarte.com Copyright