Washington, 25 de junio de 2013
A medida que las ciudades costeras de África y Asia se expanden, muchos de sus habitantes más pobres están siendo empujados hacia los bordes de las tierras habitables y las zonas en mayor peligro de ser afectadas por el cambio climático. Sus asentamientos informales se aferran a las orillas de los ríos y se agrupan en áreas bajas con deficiente drenaje, escasos servicios públicos, y sin protección contra tormentas repentinas, aumento del nivel del mar e inundaciones.
Los pobres que viven en las ciudades costeras e islas bajas se encuentran entre las más vulnerables al cambio climático y los menos capaces de organizar los recursos para adaptarse. Se enfrentan a un mundo donde el cambio climático pondrá cada vez más en peligro los suministros de alimentos de África al sur del Sahara, y los campos agrícolas y los recursos hídricos de Asia meridional y Asia sudoriental en las próximas tres décadas, mientras los fenómenos meteorológicos extremos ponen en riesgo sus hogares y sus vidas.
Un nuevo informe científico encargado por el Banco Mundial analiza los riesgos para la vida y los medios de subsistencia de estas tres regiones altamente vulnerables. “Turn Down the Heat: Climate Extremes, Regional Impacts, and the Case for Resilience” profundiza ena el debate sobre el clima, basándose en un informe del Banco Mundial de 2012, que concluyó a partir de una perspectiva mundial que, sin una clara estrategia e iniciativas de mitigación, se ha incrementado la posibilidad de que en el presente siglo el planeta sea 4 grados Celsius más cálido en comparación con la era preindustrial.
Cifras pequeñas, grandes problemas
Las comunidades de todo el mundo ya están sintiendo los impactos del cambio climático, cuando el planeta solo tiene 0,8 grados más que en la era preindustrial, pero se avecinan cambios. “Muchos de nosotros sufriremos los impactos más graves de un mundo 2 grados celsius más cálido en el transcurso de nuestra vida –20 a 30 años a partir de ahora– y probablemente 4 grados para fines de siglo si no se toman medidas a nivel mundial”, estima el informe.
El informe, basado en un análisis científico del Potsdam Institute for Climate Impact Research and Climate Analytics, usa simulaciones informáticas avanzadas para tener una imagen más clara de las vulnerabilidades de cada región. Se describen los riesgos para la agricultura y la seguridad de los medios de subsistencia en África al sur del Sahara, el aumento del nivel del mar, la pérdida de los arrecifes coralinos y la devastación de zonas costeras en Asia sudoriental, y la fluctuación de los recursos hídricos en Asia meridional que puede conducir a la inundación en algunas zonas y la escasez de agua en otras, así como afectar el suministro de energía eléctrica.
África al sur del Sahara
Los investigadores hallaron que en África al sur del Sahara la seguridad alimentaria será el desafío más importante, debido al peligro de sequías, inundaciones y variaciones en los regímenes de las precipitaciones pluviales. También constataron que con un calentamiento de entre 1,5°C y 2°C, la sequía y la aridez contribuirán a que los agricultores pierdan de 40% a 80% de las áreas de cultivo propicias para maíz, mijo y sorgo en las décadas de 2030-2040.
Según varios estudios, en un mundo 4°C más cálido, cerca de los años 2080, las precipitaciones anuales podrán disminuir hasta un 30% en África meridional, mientras que aumentarán en África oriental. El aumento de los niveles de dióxido de carbono puede provocar cambios en los sistemas pastorales, por ejemplo una variación de los ecosistemas de sabanas en que las pasturas sean sustituidas por plantas leñosas, lo que podría reducir el forraje disponible para el ganado.
Asia sudoriental
En Asia sudoriental, las ciudades costeras estarán sometidas a intensas presiones debido al cambio climático.Un aumento del nivel del mar de 30 centímetros, que podría ocurrir en 2040 si la situación sigue igual, podría causar inundaciones masivas en las ciudades, penetración de agua salada en las tierras de cultivo bajas y erosión costera.
El delta del río Mekong en Viet Nam, productor mundial de arroz, es particularmente vulnerable al incremento del nivel del mar. Una elevación de 30 centímetros en ese lugar podría provocar la pérdida de alrededor del 11% de los niveles actuales de producción de cultivos. Al mismo tiempo, es probable que aumente la intensidad de las tormentas.
El estudio también describe el aumento de la acidez de los océanos que lleva a la pérdida de los arrecifes coralinos y de los beneficios que estos proporcionan al servir de hábitats de peces, proteger contra tormentas, y generar ingresos en el sector del turismo. Según el informe, el aumento de la temperatura del agua y la destrucción de hábitats también pueden afectar la pesca, provocando una reducción del 50% en el potencial de captura en la región meridional de Filipinas.
Asia meridional
Los investigadores determinaron que la escasez de agua en algunas zonas y el exceso en otras son las características distintivas del cambio climático en Asia meridional.
Las inconsistencias en la temporada de los monzones y olas de calor extremo afectarán los cultivos. El derretimiento de los glaciares del Himalaya reducirá el flujo de agua que llega a las cuencas de los ríos Indo, Ganges y Brahmaputra. Estos fenómenos, en conjunto, amenazan con dejar a cientos de millones de personas sin suficiente agua, alimentos, o acceso a energía eléctrica confiable. Bangladesh y las ciudades indias de Calcuta y Mumbai enfrentarán más inundaciones, ciclones intensos, elevación del nivel del mar y aumento de las temperaturas.
El Banco Mundial está trabajando en un plan de acción sobre la gestión del clima, respaldado por los informes “Bajemos la temperatura”, con el fin de orientar sus futuras acciones y financiamiento con una perspectiva que considere el clima. Entre otras iniciativas, propone ayudar a los países a desarrollar planes estratégicos y de inversión que integren los riesgos y oportunidades del cambio climático.
Asimismo, propone priorizar actuaciones en las zonas más vulnerables, promover el uso de energías limpias y trabajar para reducir el impacto de las emisiones de carbono y los contaminantes atmosféricos.
Obnubilados por la realidad del día a día y acuciados por una visión cortoplacista de nuestra existencia… ni los ciudadanos ni las instituciones prestan atención suficiente a estos retos de futuro inmediato. No se puede avanzar sin conocer ni debatir sobre los problemas, y proponer soluciones a estos. Entre todos debemos ayudar a focalizar la atención en estas cuestiones que pueden ser irresolubles en un plazo corto.
Enlace al informe:
http://www.worldbank.org/content/dam/Worldbank/document/Full_Report_Vol_2_Turn_Down_The_Heat_%20Climate_Extremes_Regional_Impacts_Case_for_Resilience_Print%20version_FINAL.pdf
Las sociedades más pobres son las más vulnerables al cambio climático y las menos capaces de organizar los recursos para adaptarse.
Si no se toman medidas, en el presente siglo el planeta aumentará su temperatura en 4 grados Celsius más en comparación con la era preindustrial.