Mientras se organizan exposiciones y actos en su honor, su obra más emblemática, la Sagrada Familia, sigue avanzando Antonio Gaudí nació en 1852 y falleció en 1926, después de ser atropellado por un tranvía. Entre una fecha y otra desarrolló una fecunda actividad, que ha quedado patente en una serie de obras de suma belleza, alguna de las cuales ha entrado en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO
Barcelona estará a la cabeza de este año Gaudí. Es lógico. Allí tiene el arquitecto su máxima obra, la Sagrada Familia, un monumento sorprendente, singular, donde hizo un ejercicio naturalista de inusitada belleza. Esta iglesia inacabada fue el centro de trabajo de buena parte de su vida. En ella pasó prácticamente recluido 16 años, y bajo ella descansa eternamente.
Cerca del templo de la Sagrada Familia están otros edificios gaudinianos de elevado interés, aunque también hay importante obra del autor en lugares como Santander o León.
LA VIDA DEL ARQUITECTO
Antonio Gaudí y Cornet, nació en Reus (Tarragona), el 25 de junio de 1852, y murió en Barcelona el 10 de junio de 1926. Era hijo de un calderero y estudio el bachillerato en un colegio de Escolapios de su localidad natal.
A los quince años manifestó su inclinación por el dibujo, en una revista manuscrita, "El Arlequín", de doce ejemplares de tirada, que hacía con sus compañeros. A los dieciséis y diecisiete años trabajó con Eduardo Toda y José Ribera en un proyecto de restauración del monasterio de Poblet.
En 1873 ingresó en la Escuela Superior de Arquitectura. No destacó como estudiante, pero trabajó activamente en la elaboración de proyectos tales como un patio para una diputación provincial, una monumental fuente para la plaza de Cataluña, el hospital general de Barcelona, un pabellón español para la exposición de Filadelfia, etc.
En estos proyectos se nota el influjo del medievalismo reinante en la época. Eran tiempos en los que en Francia, en Alemania o España se rehacían obras como las de las catedrales de Notre Dame de París, Colonia y León, en las que se intentó restablecer un sentido purista del gótico.
Gaudí experimentó la influencia del medievalismo y las doctrinas de Violet-le-Duc, pero siempre mantuvo una actitud revolucionaria dentro de su arte, en el que se mezclan la fantasía, la ingravidez, la intuición, el colosalismo, lo árabe, lo gótico y otras características.
Entre 1875 y 1877 trabajó con el arquitecto Francisco de Paula del Villar y Lozano en el camarín de la Iglesia de Montserrat, en Barcelona. En 1877 colaboró con el maestro de obras José Fontseré en la Cascada del Parque de la Ciudadela de dicha ciudad. Un año más tarde acabó su carera.
Durante cuatro años continuó su colaboración con Fontseré. Al mismo tiempo, trabajó sin descanso en el diseño de objetos como los faroles para la Plaza Real de Barcelona, su propio pupitre, o un reclinatorio y sillones para la capilla de Comillas, Santander. Hizo un proyecto de quiosco para venta de flores y una vitrina para la exposición universal de París.
Uno de los hechos más importantes en la vida de Gaudí se produjo al terminar su carrera de Arquitectura. Entró en contacto con el conde Güell, quien durante muchos años sería su protector y generoso mecenas. Entre las muchas obras que hizo para Eusebio Güell destacan el Palacio de Güell y el Parque Güell (1900-14), calificado ésta como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
El 3 de noviembre de 1883 Gaudí sustituyó a Francisco del Villar en la construcción del Templo de la Sagrada Familia, que Villar había comenzado tres años antes. Esta es su obra maestra y a la que dedicó los últimos años de su vida. El proyecto, concebido por Gaudí, debería tener doce torres, pero sólo llegó a construir cuatro, debido a la carestía y la magnitud de la obra.
Entre las numerosas construcciones del arquitecto catalán cabe destacar: la Casa Vicens (1878-80); la Casa Díaz de Quijano, de Santander (1883-85); la Cripta de la Sagrada Familia (1884-87); el Palacio Episcopal de Astorga (1887-93); el Colegio de Santa Teresa de Jesús (1889-94); la "Casa de los Botines", en León (1892-93); la Casa Calveto (1898-1904); la Cripta de la Iglesia Colonia Güell, en Santa Coloma (1898-1914); el Bellesguard (1900-1902); las obras de restauración de la Catedral de Palma de Mallorca (1904-1914); la Casa Batlló (1905-1907); y la Casa Milá, conocida mundialmente como La Pedrera (1905-1910).
El arquitecto falleció el 10 de junio de 1926 a consecuencia de las heridas sufridas al ser atropellado, tres días antes, por un tranvía.
LA SAGRADA FAMILIA
La Sagrada Familia de Barcelona, aún inacabada, es un templo monumental, aparatoso, sorprendente, singular, donde Gaudí hizo un ejercicio naturalista de inusitada belleza.
La iglesia fue el centro de trabajo y vida de Antonio Gaudí, que pasó allí “recluido” bastantes años. Allí empezó a trabajar en 1883. Él fue quien dio forma a la bellísima fachada de la Natividad, en cuyas portadas están representadas las virtudes teologales y el nacimiento de Cristo, con sus torres bellamente rematadas por mosaicos y con la profusión de palomas blancas.
La otra fachada se terminó en 1980 por José María Subirats y se refiere a la Pasión de Cristo. Sus figuras dramáticas, maquinales, son el contrapunto al estilo del viejo maestro. La cripta tiene un pequeño museo y alberga el lugar del enterramiento de Antonio Gaudí.
Falta mucho para culminar el proyecto, que tiene tantas torres como evangelistas y apóstoles, más una central, más alta que las anteriores, dedicada a la Virgen María. Pero la Sagrada Familia es un empeño de Barcelona y algún día se culminará.
Hace unos meses se anunció que en marzo de 2007 se podrán celebrar misas en el interior del templo. Los arquitectos prevén que en esa fecha se habrán cerrado todas las bóvedas. Jordi Bonet, arquitecto responsable de las obras, aseguró en junio pasado, en rueda de prensa, que es imposible prever cuando acabarán definitivamente las obras del gran templo proyectado por Antoni Gaudí pero, en cambio, sí se comprometió a que, para la festividad de San José de 2007, las bóvedas y vidrieras del templo estén cerradas.
El presidente de la junta constructora de la Sagrada Familia, Joan Jordi Bergós, ha calculado que las obras del templo estarán acabadas dentro de 20 años, aproximadamente. Es casi una utopía.
2002: UN AÑO DE CELEBRACIONES
Multitud de exposiciones evocarán en España -principalmente en Barcelona, Reus, Madrid, León, Astorga y Comillas- las creaciones de Antonio Gaudí, durante este Año Internacional.
Esas muestras abarcan aspectos como la vida del arquitecto, sus aportaciones a la arquitectura, al urbanismo, al diseño, a la cerámica; las relaciones con los colaboradores y los mecenas, especialmente Eusebi Güell; sus coetáneos, y la visión que los artistas como Dalí o Miró han tenido de Gaudí.
La Pedrera, uno de los edificios gaudinianos más emblemáticos, acogerá una de las exposiciones más importantes sobre muebles y objetos diseñados por el creador catalán, lo que permitirá conocer las aportaciones que hizo al diseño moderno, del que es un precursor. Esta exposición (junio-septiembre), junto con otra organizada por el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, CCCB, (mayo-septiembre) sobre los orígenes de la arquitectura gaudiniana y su trascendencia nacional e internacional, constituirán el punto de partida del montaje que mostrará en octubre el Centro Reina Sofía, en Madrid.
De marzo a septiembre, el Museo de Historia de la Ciudad, también en Barcelona, pondrá al descubierto la parte menos visible pero más importante y compleja de la obra de Gaudí: la rica geometría de su arquitectura a partir de grandes maquetas, gráficos ilustrativos, fotografías y recursos multimedia. Esa vertiente científica también se ilustrará en una exposición en el Museo del Templo de la Sagrada Familia (marzo- diciembre) a partir de las numerosas fotografías que se conservan y de réplicas de los instrumentos de experimentación que utilizó Gaudí. El Centro de Arte Santa Mónica (junio-septiembre) dedicará sus salas a identificar la relación de Gaudí con la naturaleza, la religión y el arte popular. Otra muestra sobre Jujol, el más importante de sus discípulos, se podrá ver en el Museo nacional de Arte de Cataluña, MNAC.
La Fundación Miró exhibirá de mayo a julio la serie de 21 aguafuertes que Miró dedicó en 1979 al arquitecto de La Pedrera, junto con los collages y las planchas originales, y el Castillo Gala Dalí de Púbol, en Girona, (marzo-diciembre) reflejará por su parte la admiración que Dalí tuvo por Gaudí, después de que fuera uno de sus primeros defensores cuando había sido proscrito por modernistas y novecentistas.
En Reus, la ciudad natal, el Museo Salvador Vilaseca mostrará desde abril toda la documentación existente en la ciudad sobre el arquitecto en la exposición "Gaudí & Reus". El consistorio ha previsto también rehabilitar la fachada de la casa donde nació Gaudí, y proyecta, junto con el Arzobispado de Tarragona, emprender la construcción en el barrio Gaudí de Reus de una capilla diseñada por el arquitecto que nunca llegó a materializarse. La capilla, de planta circular y de unos cien metros de superficie, fue diseñada inicialmente para ser construida en México.
Las artes plásticas, la danza y la música protagonizará el programa de actividades "León Gaudí 2002" que se desarrollarán en la capital leonesa y Astorga (León), entorno a los dos magníficos edificios gaudinianos de la provincia, el Palacio Episcopal de Astorga y la Casa de Botines de León. De igual modo, también se ha sumado al Año Gaudí el ayuntamiento de Comillas, municipio cántabro que posee otro edificio del arquitecto catalán, el Capricho.
En el ámbito académico internacional destaca el simposio en torno a la obra de Gaudí que organizarán la Unión Internacional de Arquitectos, junto con los colegios de arquitectos de Cataluña y Madrid y las escuelas de arquitectura de Barcelona, del Vallés, Australia y Nueva Zelanda.
En suma, el 2002 será un buen año para acercarse a la obra del gran arquitecto, y una excelente disculpa para disfrutar de ciudades de interés vinculadas a la obra gaudiniana.
Sagrada Familia en Barcelona. Fotografía de guiarte. Copyright