Por Tomás Alvarez
Los Picos de Europa son como un conjunto montañoso que tiene entidad propia y que se sitúa al norte de la línea por la que discurre la Cordillera Cantábrica. Sus tres macizos y las cabeceras de los ríos Cares, Sella y Deva integran un territorio de 64.600 hectáreas, donde se asientan 12 pueblos de León, 6 de Asturias y 2 de Cantabria.
El Parque Nacional de los Picos de Europa, fue el primero de los creados en España y posee el mayor número de grandes vertebrados. Únicamente falta el lince, de entre los grandes protagonistas de la fauna española. Cumple sus primeros 90 años en un excelente estado, parcialmente ensombrecido por la crisis del urogallo.
HISTORIA
El 22 de Julio de 1918 se declaró Parque Nacional de la Montaña de Covadonga a un paraje montañoso, dentro del cual quedaban incluidos los núcleos habitados de Covadonga (Asturias) y Caín (León), ámbitos de agreste belleza, relacionados con la propia historia de España, que entonces celebraba el 12 centenario de la batalla que inició la Reconquista. Fue la primera declaración en España de este tipo de paraje protegido.
La zona tiene vigor histórico. Poblada desde el paleolítico, cobró relevancia en los inicios del siglo VIII. En Covadonga estaba la cueva desde la que Pelayo derrotó a un destacamento musulmán y cerca de Caín la humilde ermita de La Corona, donde Pelayo fue coronado rey.
El Parque pasó a denominarse de los Picos de Europa en 1995, cuando se amplió a los tres macizos de los Picos y las cabeceras de los ríos, englobando un riquísimo elenco de flora y fauna y 20 poblaciones, donde habitan 1264 habitantes.
La evolución de la población del Parque es descendente, pero más contenida que en el entorno, porque el propio Parque Nacional contribuye a darle atractivo turístico y promueve empleo con sus iniciativas de mantenimiento e información a los visitantes. Quienes visitamos el parque hace doce o quince años y volvemos a él podemos comprobar que van surgiendo hostales, restaurantes y casas rurales, aun que se echa un poco de menos el cuidado del patrimonio, desde las humildes iglesias a los hórreos.
Funcionan en la actualidad los centros para informar a los visitanates en Tama (Cantabria) y Lagos (Asturias) y están en marcha dos más en León: "En Posada de Valdeón contamos ya con terrenos y se está redactando el proyecto, y en Oseja de Sajambre, tenemos ya el proyecto y se busca el emplazamiento para el centro de interpretación. Son obras que en tres años deberían estar en funcionamiento", afirma el director del Parque Nacional, Rodrigo Suárez.
Ha habido años de más de 2.000.000 de visitantes, según datos oficiales, aunque la cifra actual es menor. Ese descenso –sin embargo- no es real, sino debido a que los criterios de contabilidad son más rigurosos ahora.
"Tenemos en la actualidad -afirma Suárez- 1.790.000 visitantes año, según los últimos datos, de 2007, y la cifra puede crecer algo, pero de forma limitada. Hay que compaginar la explotación económica de los lugares con la calidad ambiental. De no ser así, nos cargaríamos el recurso"
VARIEDAD BIOLÓGICA
La ubicación geográfica, las diferencias de altitud -desde los 75 metros sobre el nivel del mar de Peñamellera Baja hasta 2.646 en Torre Cerredo- y las peculiares formaciones geológicas hacen que en este espacio confluyan desde los ambientes alpino y subalpino al bosque atlántico y microclimas mediterráneos.
Entre la fauna, destaca la gran presencia del rebeco, con unos 5.000 ejemplares. También aparece por aquí el oso, el lobo, el urogallo, e incluso el quebrantahuesos, cada vez más asiduo en el parque, aunque no nidificante.
Hay censadas 212 especies de vertebrados. En general con poblaciones en buen estado, si bien en el caso del urogallo es poco halagador.
EL UROGALLO
"En la Cordillera Cantábrica había 582 machos de urogallo censados en 1982, y tal vez no queden en la actualidad 200. La situación es muy difícil e influyen distintos factores", argumenta Rodrigo Suárez. Ç
Las causas del declive son varias: “Están bajando sus recursos tróficos porque los bosques se van cerrando, desaparecen los claros, donde abundaban los arándanos, aumenta el venado que compite por las arandaneras y el jabalí, que depreda las puestas, que están al nivel del suelo..." "De momento hemos empezado a hacer desbroces, para fomentar las arandaneras; poniendo vallados señalizados, para que no se dañe en los días de niebla, porque vuela muy bajo. Está en vigor un plan nacional de cría, con objeto de poner en marcha una población reproductora, con centros en Ladines (Asturias) y Valsemana (León).”
EL QUEBRANTAHUESOS
El quebrantahuesos crió hasta los años 60 y desapareció por la abundancia de venenos y de los disparos. Afortunadamente ha crecido mucho la responsabilidad de la gente.
"Ahora hay presencia habitual de ejemplares que vienen desde Pirineos. Cada vez aparecen más adultos y subadultos". Hay estudios que predicen un asentamiento permenente, aunque los plazos son largos.
OSO Y LOBO
La presencia del oso es creciente. El Parque está en la zona osera oriental, la de menos población; pero es habitual su presencia, El director señala que hace días se vio una osa con sus crías, y algún campesino confirma la presencia osera en estos días
También ha reocupado espacios el lobo, y se pretende hacer compatible su vida con las explotaciones ganaderas, básicas para mantener el uso tradicional del territorio.
Fruto de la presencia ganadera son los magníficos quesos: los Cabrales, Valdeón y el escaso Gamonedo.
El lobo es una especie complicada. Reapareció cuando habían cambiado las costumbres ganaderas.. y hay que hacer compatible la ganadería extensiva con la presencia del animal, consiguiendo sistemas para disminuir su presión, mediante cercados eléctricos y otras iniciativas.
EL REBECO
Del rebeco hay una población elevada, unos 5.000 ejemplares, pero la epidemia de sarna afecta ya al 60 por ciento del parque y está disminuyendo los efectivos.
De momento, se deja que la situación evolucione por libre, por selección natural. El director del Parque desestima medidas duras de control, que no han servido. Tampoco sirve un tratamiento sanitario porque se necesitaría inmovilizar a los animales durante al menos quince días, y eso es imposible...
Tras la llegada de la sarna hay una disminución de efectivos y luego se recuepera la población bastante... además ya se empiezan a ver animales que han superado el ataque.
EL FUTURO
El parque sigue en proceso de crecimiento. En Peñamellera Baja, va a incluirse el río San Estaban, que aporta un espacio de salmón y variedades interesantes de helechos; De Peñarubia (Cantabria) se incluirá el desfiladero de La Hermida, con flora típica de los cañones y un alcornocal. Por ultimo, Peñamellera Alta, que en su día renunció a entrar en el parque, que en febrero de 2008 ofreció, por acuerdo unánime, una importante superficie boscosa para ser añadida al territorio protegido.
El futuro del parque implica la desaparición total de la caza, aún legal en parte que territorio. "Debemos negociar con quienes tienen derechos cinegéticos: hay que buscar alternativas, pero la caza debe quedar prohibida en el Parque. Así lo exige también la homologación internacional".
El secreto de la pervivencia de este espacio está en compatibilizar esta riqueza natural y su explotación por el hombre, manteniendo las señas de identidad.
Es necesario extremar la defensa del patrimonio existente; la construcción tradicional, los hórreos, las ermitas, etc. En caso contrario, este paisaje perderá sus señas de identidad y se transformará –sin más- en un rincón que bien pudiera estar en un punto de Austria o Suiza.
Es muy urgente preparar un plan de defensa de los hórreos, que ahora ya no se utilizan y mueren de viejos sin que nadie les eche una mano.
Paisaje, en el valle de Valdeón. Guiarte Copyright
Mirador de Tombo, en el valle de Valdeón, León. Fotografía de Guiarte Copyright
Ermita de La Corona, donde Pelayo fue coronado rey, hace 1200 años, cerca de Caín, León. Guiarte Copyright
Desfiladero del Cares, que une Asturias y León. Guiarte Copyright
El autor del reportaje, fotografiando un paisaje de los Picos de Europa.
Trampa para capturar lobos, en el valle de Valdeón. Guiarte Copyright