Venecia, 4 de junio de 2013
Se trata de una exposición de unas ochenta pinturas, dibujos y grabados, elaborada principalmente con la colaboración del Museo D'Orsay, la institución que conserva el mayor número de obras maestras de este extraordinario pintor parisino (1832 – 1883), autor clave del Impresionismo.
La exposición surgió de la necesidad de un estudio crítico de los modelos culturales que inspiraron al joven Manet durante los años de su inicio temprano a la pintura. Estos modelos, hasta ahora se centraban casi exclusivamente a la influencia de la pintura española en su arte, especialmente Velázquez y Goya, pero eran muy cercanos también a la pintura del Renacimiento italiano.
Para esto, la muestra presenta al lado de obras maestras de Manet algunas de la pintura veneciana del siglo XVI: de Tiziano, Tintoretto y Lotto en particular.
El itinerario de la exposición, que ofrece al espectador la posibilidad de contemplar obras maestras como El Pífano (1866), La lección (1865/73), El balcón (1869), Retrato de Mallarmé (1876 ca.), se abre con una serie de interpretaciones liberales de antiguas pinturas, frescos y esculturas que Manet vio durante sus dos primeros viajes a Italia en 1853 y en 1857.
A lo largo del recorrido se trata de reencontrar las inspiraciones italianas tanto en los aspectos constructivos como cromáticos. A este aspecto, se repara en especial en temas clásicos de Manet como El desayuno en la Hierba y Olimpia, en los que se hallan influjos evidentes de Tiziano. Son dos citas claras de una serie de relaciones de la obra del pintor francés con Venecia, Florencia y Roma.
La muestra está comisariada por Stéphane Guéga.
Arriba: Tiziano. La Venus de de Urbino. Firenze, Galleria degli Uffizi. Abajo: Edouard Manet. Olympia. Musée d’Orsay, Dist. RMN-Grand Palais / Patrice Schmidt
Edouard Manet. Olympia. Musée d’Orsay, Dist. RMN-Grand Palais / Patrice Schmidt