Madrid, 29 de diciembre de 2011
Desde principios de los años 70, la búsqueda de soluciones al problema del papel ácido ha sido abordada desde líneas de trabajo muy diferentes entre las que destaca el estudio de las causas que lo provocan. La exposición La química de los libros: ciencia y conservación de patrimonio documental, que se podrá visitar hasta el próximo 15 de enero de 2012 en la Sala de las Musas del Museo de la BNE, muestra las causas de la alteración, los métodos de estudio y algunos de los hitos en la historia reciente de la conservación documental.
La producción de un libro requiere, desde su origen, el uso de procesos químicos. La fabricación de papel y de tintas y la producción de ácidos para blanquear las hojas o eliminar manchas, son algunos de los procesos químicos esenciales en la creación de un libro. Cada vez más, las técnicas se mejoran para que los libros resistan el paso del tiempo. En la primera parte de la exposición –comisariada por el restaurador de la BNE Arsenio Sánchez Hernampérez- se muestran diversas técnicas de producción de componentes de un libro y se recuerda cómo han ido evolucionando con el paso del tiempo.
La segunda parte está dedicada a “La química y las tintas”. En ella se analiza, por ejemplo, la combinación del ácido gálico con el sulfato de hierro o de cobre, mezclados con vino y goma arábica. Este tipo de tintas, utilizadas por Cervantes, Goya o Mozart, tenían como principal problema su agresividad, lo que deterioró con facilidad sus escrituras. Con la Revolución Industrial comenzó la producción de pigmentos y colorantes sintéticos de todos los colores posibles, lo que dio lugar a nuevos instrumentos para escribir, desde la pluma hasta el bolígrafo. Pero también estos soportes tienen problemas de conservación que la exposición trata de anticipar.
La autodestrucción química del papel que fue producido entre los siglos XIX y XX fue, además, responsable de muchas pérdidas de libros. El papel ácido es una preocupación que los técnicos de restauración tienen hace mucho tiempo y exige una continua búsqueda de soluciones.
La pasta de papel, la restauración y los nuevos desafíos, son los temas que ilustran las últimas vitrinas de la exposición, que combina imágenes, textos y fórmulas químicas y que estará abierta al público hasta el
Revista de Agricultura. Biblioteca Nacional de España