Los datos meteorológicos revelan un año extremadamente seco y mucho más caluroso de lo normal.
Prácticamente toda España está con un balance hídrico negativo y las temperaturas medias de los ultimos meses han sido muy elevadas.
La Agencia Estatal de Meteorología decía al finalizar junio que la climatología había tenido un carácter extremadamente cálido para el conjunto de España Peninsular y Baleares sobre el período de referencia 1971-2000. La anomalía media fue de +2.53 ºC, sólo superada en tres de los últimos años: 2003 (+3.95 ºC), 2005 (+3.49 ºC) y 2004 (+2.89 ºC).
En meses previos la tónica fue similar.
La organización ecologista señala que los efectos provocados por el cambio climático contribuyen a que sean más habituales los fuegos de gran magnitud
Mientras una la ola de incendios forestales recorre España, Greenpeace alerta que este tipo de fuegos de gran magnitud -aquellos que superan las 500 hectáreas- se van a convertir en algo habitual en el país, ya que las condiciones climáticas hacen casi imposible la labor de los equipos de extinción.
Según los últimos datos de la organización, el perfil de los incendios está variando y si bien las mejoras producidas en las labores de extinción hacen que haya disminuido la extensión quemada, las hectáreas que son pasto de los fuegos de gran intensidad suponen hasta dos terceras partes del total.
A pesar de que tanto en 2007 como 2008 se redujo la superficie quemada -en gran medida debido a que las condiciones climáticas fueron poco favorables para el fuego- desde principios de los años 90 se puede apreciar la presencia de este tipo de incendio que arrasa grandes superficies de terreno, cuya virulencia y poder destructivo es muy alto debido a la intensidad del fuego, su comportamiento externo y la imposibilidad de acabar con ellos con los medios actualmente disponibles.
Numerosos estudios apuntan a que este cambio de tendencia en el perfil de los incendios está relacionado con el calentamiento global y la alteración del régimen de precipitaciones, por lo que es de esperar que si no cambian las condiciones climáticas este tipo de incendios se convierta en algo más habitual en las estaciones secas.
"Ante un escenario como éste, es necesario que los poderes públicos tomen cartas en el asunto y dediquen mayores esfuerzos a la prevención de incendios, que va desde la mejor gestión de las masas forestales hasta la adopción de medidas para frenar el cambio climático", ha declarado Juan López de Uralde, director de Greenpeace.
Balance de precipitaciones al 20 de julio. los tonos amarillos y marrones implican una cifra inferior a la media
Datos de temperatura media en Junio. Todo el país por encima de la media. datos de AEMET