Madrid, 25 de abril de 2014
La importancia el ecosistema del Ártico va más allá de sus fronteras y su desaparición no solo afectaría a los cuatro millones de personas que lo habitan, a su fauna y flora, también tendría dramáticas consecuencias en todos los puntos del planeta, incluido España.
A través del análisis de los últimos datos del Panel Intergubernamental de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (IPCC) y estudios científicos recientes, Greenpeace ha analizado la importancia del Ártico a nivel global y sus repercusiones en España: subidas del nivel del mar, temporales, incendios de gran intensidad, y nuevas epidemias y plagas que tendrían un impacto inmediato en sectores estratégicos como el turismo o el vitivinícola.
Ahora, Greenpeace da un paso más, y muestra cómo podrían llegar a ser cuatro puntos emblemáticos del país si el Ártico desapareciera y no se frenase el cambio climático. Benidorm, Marbella, la playa de la Concha de Donosti y los viñedos de España, a pesar de su lejanía del Ártico, dejarían de existir tal y como los conocemos.
El hombre y el cambio climático
El cambio climático está sucediendo ahora y está causado por la actividad del ser humano, tal y como ya reconoce, con un 95% de certeza, la comunidad científica. Su principal causa son las enormes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Uno de los impactos de este cambio climático es la pérdida de hielo en el Ártico.
Entre 2004 y 2008 se perdieron 1,54 millones de kilómetros cuadrados de superficie de mar helado en el Ártico, es decir, unas tres veces el tamaño de España.
El sistema ártico está interconectado con todos los ecosistemas a través de las corrientes oceánicas y la atmósfera. Por esta razón el deshielo del Ártico contribuye al aumento de la temperatura, un círculo vicioso que retroalimenta el cambio climático.
Lo que pasa en el Ártico tiene consecuencias aquí
Si se mantiene la tendencia actual, se calcula que la total desaparición de hielo marino ártico se podría producir en los próximos años. A pesar de que el Ártico está a miles de kilómetros, su desaparición tendría consecuencias catastróficas para España, uno de los países europeos más afectados por el cambio climático. A pesar de la recomendación científica de mantener el calentamiento global lo más lejos posible de los 2 oC el aumento de la temperatura media global es ya de 0,85 oC, alcanzando en Europa los 0,9 oC y en España 1,5oC.
El Quinto Informe de Evaluación del IPCC confirma los pronósticos climáticos para España en las próximas décadas de un aumento generalizado de las temperaturas (entre 5 y 8 grados) y una reducción de las precipitaciones. También se pronostica un incremento en la intensidad y frecuencia de las olas de calor, en toda Europa pero especialmente en el sur del continente. Y es que el sur de Europa es especialmente vulnerable al cambio climático lo que afectará negativamente a múltiples sectores (el turismo, la agricultura, la silvicultura, las infraestructuras, la energía y la salud de la población).
Otro aspecto destacable es la degradación del suelo que ya es intensa en algunas zonas del Mediterráneo y que, junto con los períodos de sequía prolongados y los incendios, está contribuyendo a un mayor riesgo de desertificación en el futuro.
Agricultura y ganadería
Dos sectores que ya están experimentando algunos de los efectos del cambio climático. La agricultura sufre ya el aumento de las temperaturas. Se evidencia por el déficit de agua y la mayor proliferación y supervivencia de determinadas plagas.
Una reciente publicación del Banco Mundial desvelaba que las pérdidas por los desastres naturales alcanzan los 3,8 billones de dólares entre 1980 y 2012. Además calculaba que los eventos climáticos extremos eran los responsables del 87% de estos desastres, del 74% de las pérdidas económicas y del 61% de las vidas perdidas.
Turismo de montaña
Las estaciones de esquí españolas llevan varios años adaptándose a la variabilidad de la capa de nieve para que las temporadas sean rentables.
La Organización Internacional de Turismo afirma que el impacto del cambio climático sobre la industria del turismo de nieve es potencialmente grave. Las previsiones supondrán que no se pueda mantener la oferta de nieve dentro de unos años y el cierre de algunas estaciones.
La industria del vino
El vino español tiene una gran importancia a nivel económico y es uno de productos más reconocidos en el mercado internacional. En 2012 España produjo el 12% del vino a nivel mundial, lo que le coloca como tercer país tanto en producción como en exportación.
En 2013 la organización Conservation International publicó un informe sobre cómo afecta el cambio climático en la producción del vino a las principales regiones productoras. Según los resultados el 25% (en áreas de clima mediterráneo) de la superficie actual para viñedos no será apta para este cultivo en 2050.
Las costas y el aumento del nivel del mar
El aumento, lento pero inexorable del nivel del mar en España está documentado desde los años 70 en observatorios del litoral como el de Santander o el de Málaga. Para finales de siglo es razonable esperar un aumento de 50 cm en el nivel del mar, con un metro como escenario más pesimista.
Este fenómeno podrá causar pérdidas de un número importante de playas, sobre todo en el Cantábrico y en el resto de playas confinadas, que podrían llegar a perder gran parte de la arena si se tiene en cuenta que “por cada centímetro de aumento del nivel del mar hay que esperar un retroceso costero de un metro”. Buena parte de las zonas bajas costeras se inundarán (delta del Ebro y del Llobregat, Manga del Mar Menor, costa de Doñana), parte de las cuales pueden estar construidas.
La costa europea sufrirá un aumento de las marejadas ciclónicas y una subida del nivel del mar, lo que aumentará los riesgos de vivir en la costa. España será de los principales afectados en Europa. Entre las zonas de mayor riesgo se encuentran el mar del Norte, la costa de la península Ibérica y la Bahía de Vizcaya.
Mayor número de incendios
El último informe el IPCC señala que la frecuencia de incendios y la extensión quemada ha aumentado desde 1970 debido a la acumulación de materia combustible, al cambio climático y a los fenómenos meteorológicos extremos en el sur de Europa.
Dicho informe pronostica un mayor riesgo de incendios en el futuro con un aumento en el número de días de peligro alto de incendios y de la duración de la temporada de incendios.
También se prevé que, de seguir la tendencia de emisiones actual, en 2100, el área quemada anual haya aumentado entre 3 y 5 veces en comparación con la actual.
Mosquitos e enfermedades infecciosas
Algunas de las transformaciones más espectaculares del cambio climático en las plagas y las enfermedades de los animales probablemente se observarán en los artrópodos, como los mosquitos, las mosquillas, las garrapatas, las pulgas y las pulgas de la arena, así como en los virus de los cuales son portadores.
Debido al cambio de las temperaturas y la humedad, las poblaciones de estos insectos pueden extender la zona geográfica donde viven y exponer a los animales y las personas a enfermedades contra las cuales no tienen inmunidad natural.
Viñedos del Penedés afectados por el cambio climático. Greenpeace/ Pedro Armestre/ Mario Gómez
Greenpeace desvela un informe sobre los riesgos del cambio climático y el deshielo ártico para España.
San Sebastián afectado por el cambio climático. Greenpeace/ Pedro Armestre/ Mario Gómez
Marbella afectada por el cambio climático. Greenpeace/ Pedro Armestre/ Mario Gómez
Benidorm afectado por el cambio climático. Greenpeace/ Pedro Armestre/ Mario Gómez