Madrid, diciembre de 2006
La exposición presenta en primicia al público los ejemplos más sobresalientes de la colección de dibujos de la Hispanic Society de Nueva York. El corazón de la muestra lo constituye el conjunto de obras de Goya que no se habían presentado juntas nunca y de las que solo se habían mostrado temporalmente dos de ellas.
Articulada en cuatro grandes apartados cronológicos, desde el siglo XVI al XVIII, la exposición permite un recorrido por la historia del dibujo en España a través de algunos de los principales artistas del Siglo de Oro, como Alonso Cano, José de Ribera, Claudio Coello o Bartolomé E. Murillo.
Tras el reciente cambio de sus estatutos para poder mostrar fuera de su sede las obras de su importante colección, la Hispanic Society of America, de Nueva York ha colaborado generosamente con el Museo del Prado con el préstamo de los 82 dibujos que componen la exposición Dibujos españoles en la Hispanic Society of America. Del Siglo de oro a Goya. Una oportunidad única para contemplar la riqueza de estas singulares obras de arte que permiten ampliar significativamente el corpus de cada artista y a la vez muestran lo más íntimo y personal de su proceso creativo.
Además de la presencia destacada de los diez pertenecientes a los álbumes de Francisco de Goya de la colección de la Hispanic Society of America, entre las ochenta y dos obras que componen la muestra se incluye un notable conjunto de dibujos de una colección particular de Nueva York que todavía no pertenece a la Hispanic Society aunque le han sido prometidos en donación. Las obras de este conjunto también se muestran al público en su mayoría por primera vez.
El recorrido de la exposición se ha organizado atendiendo a la cronología de las obras y por ámbitos geográficos. En primer lugar se muestran los dibujos del siglo XVI, de marcada influencia italiana, un grupo reducido pero de notable importancia. Entre ellos pintores italianos llegados para trabajar en la decoración de El Escorial. También figuran obras de artistas españoles que viajaron a Italia, como Alonso Berruguete, que a través de “Estudio de cadera y pierna” refleja el incipiente manierismo que absorbió durante su estancia en dicho país.
Sigue un importantísimo conjunto de dibujos del siglo XVII –el más numeroso de la exposición- en el que están presentes los principales focos de actividad artística española, Sevilla y Madrid, sin olvidar figuras individuales como Jusepe Ribera.
El siglo de la Ilustración está bien representado en la exposición con obras de los artistas académicos más importantes –como Francisco Bayeu, Maella o Castillo– o vinculados al mundo de la imprenta, ya que durante el último cuarto del siglo XVIII, las ilustraciones al libro desempeñaron un papel muy relevante. Entre ellos, están los mejores dibujantes del país, como Antonio Carnicero, que realizó las ilustraciones para las dos ediciones del Quijote de la Academia de 1780 y 1782.
Finalmente se exponen los dibujos de los álbumes de Goya, que merecen un apartado individual en el recorrido de la muestra. Expuestos por primera vez en su conjunto, estos dibujos constituyen la obra más privada del pintor, donde pudo expresar con total libertad su peculiar visión del mundo, a modo de diario visual.
Su regreso a España es un acontecimiento artístico, máxime si lo hacen al Museo del Prado, donde se custodia la mayor colección de dibujos del artista. Para celebrar este regreso temporal, se ha querido dar a estas diez hojas un tratamiento especial, en el que se ha tratado de realzar la innata luminosidad, formal y conceptual que caracteriza los dibujos de Goya, convirtiendo el conjunto en el corazón de la exposición.
Priscilla Muller, conservadora emérita de la Hispanic Society, es comisaria de la muestra.
Regozijo. Francisco de Goya. Pincel y aguada, tinta gris y negra; sanguina