Barcelona, 14 de enero de 2016
Hacia la década de 1954-1955 se produce en la obra de Antoni Tàpies un cambio significativo que supondría el inicio de su periodo de madurez y que traería consigo un gran reconocimiento nacional e internacional de la figura del artista.
El interés por la expresividad de determinados materiales, que Tàpies ya había manifestado en la década de 1940, da lugar a unas obras con apariencia de muro, y que se caracterizaban por la densidad de sus texturas y el uso de una gama de colores limitada en gris, marrón y ocre.
La exposición Colección, 1955-1965 se centra en este periodo, y muestra obras y documentos de la Colección y del Archivo de la Fundació, junto a algunos préstamos significativos de colecciones privadas. La muestra se completa con la proyección del documental Tàpies (1969), de Clovis Prévost, producido por Maeght, París.
Antoni Tápies nace en Barcelona el 13 de diciembre de 1923. Durante su infancia, Tàpies vivirá en un ambiente social y cultural marcado, en buena medida, por la amistad de su padre, Josep Tàpies Mestres, con notables personajes de la vida pública catalana.
Su primer contacto con el arte contemporáneo se produce a través de algunas publicaciones catalanas y muy especialmente del número extraordinario de Navidad de la revista D’Ací i d’Allà de 1934, coordinado por Josep Lluís Sert y Joan Prats, con textos de Zervos, Foix y Gasch, entre otros, y reproducciones de obras de Picasso, Braque, Gris, Léger, Mondrian, Brancusi, Kandinsky, Duchamp, Arp, Miró, etc.
En 1944 inicia los estudios de Derecho en la Universitat de Barcelona, que abandonará poco antes de terminar. Durante dos meses estudia dibujo en la Academia Valls de Barcelona, donde conoce casualmente al poeta y crítico de arte Josep M. Junoy, cuyo estímulo influirá en su decisión de consagrarse al arte.
Durante los siguientes años experimenta una creciente dedicación a la pintura y tiene sus primeras tentativas con materiales densos. Sus obras de corte primitivista y expresionista y sus pinturas abstractas, se caracterizan por un interés fundamental por la materia y por el uso recurrente del collage y del grattage.
En 1948 expone en el I Salón de Octubre de Barcelona. Es cofundador de la revista Dau al Set. Desarrolla un interés creciente por el surrealismo, el psicoanálisis y la ciencia moderna. Conoce a Joan Miró, con quien iniciará a partir de entonces una amistad ininterrumpida.
Visita a Picasso en su taller de la rue des Grands-Augustins en 1951. Preocupado por la situación política en España, realiza numerosas pinturas de tema social. Participa en la I Bienal Hispanoamericana, celebrada en Madrid.
Durante las siguientes décadas realiza varias exposiciones internacionales y participa en Bienales como la de Venecia o la de Sao Paulo. Además, múltiples galardones corroboran su trayectoria, convirtiéndolo en el prototipo del artista moderno.
Antoni Tàpies muere el 6 de febrero en Barcelona de 2012, a la edad de ochenta y ocho años.
Forma negra sobre cuadrado gris. 1960. Antoni Tápies.
Materia en forma de pie. 1965. Antoni Tápies.