Bilbao, 24 de octubre de 2016
La contemporaneidad pictórica de Albert Oehlen (Krefeld, Alemania, 1954) es una amalgama de métodos provenientes de la publicidad, la pincelada expresionista, el gesto surrealista y las imágenes generadas por ordenador. Con su trabajo Oehlen contribuye al recurrente debate suscitado en la segunda mitad del siglo XX sobre la muerte de la pintura, utilizando la pintura como medio de expresión.
Su pintura aboga por la libertad artística, algo que se pone de manifiesto en su manera de abordar el lienzo empleando nuevas técnicas que conservan el vocabulario del pasado generando la paradójica sensación de “algo nuevo pero familiar”. A Albert Oehlen no le importa el significado de sus obras, la interpretación de los espectadores o la complicidad del público; solo intenta experimentar y crear algo distinto cada vez que se enfrenta al lienzo en blanco.
Esta exposición, que pretende ser una declaración artística, está integrada por dos autorretratos y tres series. La primera de las series, abstracta, data de los años ochenta; la segunda se compone de obras realizadas por ordenador en los noventa, y la tercera, aún en curso, versa sobre el tema de los árboles. Las tres series poseen un núcleo común que las relaciona, provocando el intercambio de vínculos entre una serie y otra.
Autorretratos
Oehlen realiza a lo largo de su carrera una serie de autorretratos en los que plantea una reflexión sobre el significado del arte y la identidad del artista. En estos autorretratos Oehlen también critica la idea del pintor como una especie de dios, representándose como un artista sin control sobre su obra. Sus retratos son imágenes expresionistas realizadas con una gama de color centrada en marrones, ocres y grises, pintadas en un estilo directo. Una forma de expresionismo controlado y reflexivo, centrado en problemas esencialmente pictóricos, y ejecutados con una técnica voluntariamente antivirtuosa. 
Pinturas por ordenador
En 1992 Oehlen comienza a pintar cuadros diseñados por ordenador. Son imágenes pixeladas que hablan de un futuro inmediatamente obsoleto debido a la rápida evolución de la tecnología. Se trata de una nueva forma de abstracción que emplea programas digitales rudimentarios de dibujo, en los que el resultado surge del movimiento de la mano al manejar el ratón, manteniendo los gestos expresivos personales. Oehlen serigrafía después esos dibujos sobre el lienzo, agrandados y pixelados. Estos cuadros ya no son pintura pura, sino una mezcla de técnicas entre las que se encuentran la impresión computerizada, la serigrafía y el pincel, un método del que Oehlen fue unos de los pioneros abriendo camino a los pintores de la cultura digital.
Pinturas abstractas
Oehlen empieza a pintar cuadros abstractos en 1988. Las pinturas abstractas de Oehlen se sitúan en la frontera entre la figuración y la abstracción y son reconocibles por el empleo exaltado del color y por una personal gestualidad del pincel. Se trata de lienzos pintados al óleo en los que se observa una especie de despreocupación y ocultación de la habilidad técnica del artista, que muestra una espontaneidad perfectamente calculada por la que sus lienzos se niegan a someterse a un patrón convencional de belleza o norma establecida.
Árboles
Oehlen pinta sus primeros árboles en 1989. De la misma manera que Piet Mondrian había investigado la disolución de la forma figurativa a partir de un árbol, Oehlen utiliza este recurso como vehículo para desinflar sus obras metódicamente de contenido. Las desordenadas ramas de los árboles le dan pie para crear una obra sin saber dónde le van a llevar las pinceladas. Partiendo del centro, cada rama es una reacción hacia el elemento previo, por lo que no hay nada establecido de antemano, solamente los colores que va a utilizar. Las imágenes de esta serie presentan formas esquemáticas de color negro, con siluetas semejantes a los dibujos obtenidos por ordenador, aunque meticulosamente pintadas a mano con pincel y óleo. En estos cuadros monocromos intercala rectángulos de color magenta en fuerte contraste con el blanco del fondo y el negro de las formas.
Albert Oehlen: Detrás de la imagen
Hasta el 5 de febrero de 2017
Museo Guggenheim Bilbao
Albert Oehlen. Él como primavera (Selbst als Frühling), 2006.
Albert Oehlen. Sin título (Árbol 28) [Ohne Titel (Baum 28)], 2015.
Albert Oehlen. Sin título (Cabeza de idiota) [Ohne Titel (Blödkopf)], 1988.