Para mucha gente del mundo desarrollado este “Día” puede parecerle una fecha ridícula. No lo es. Cada año, cientos de miles de personas mueren por el deficiente estado de los saneamientos. Según la ONU, 2.400 millones de personas carecen de acceso a facilidades sanitarias. Cerca de mil millones practican la defecación al aire libre.
Hay países como la India donde esta situación es impresionante. En los suburbios de las grandes ciudades, es frecuente ver a primeras horas del día hileras de personas defecando al lado de la carretera. No tienen otro lugar. En el país –de 1250 millones de habitantes- hay 792 millones que viven sin sistema de saneamiento, tal como señalan las estadísticas de la ONU.
Para la ONU, es importante dar el mensaje de que los retretes salvan vidas, aumentan la productividad, crean empleo y mejoran la economía. Los tatos que se han publicado sobre esta materia son importantes: la diarrea ocasionada por las malas condiciones de saneamiento y el agua insalubre mata a 315 000 niños cada año; la transmisión de enfermedades en el lugar de trabajo, principalmente debido a las malas condiciones de saneamiento e higiene, causa el 17% de todas las muertes relacionadas con el trabajo; la pérdida de productividad debida a enfermedades ocasionadas por la falta de saneamiento y las malas prácticas de higiene cuesta a muchos países hasta el 5% de su PIB.
El 19 de noviembre se ha celebrado el Día Mundial del Retrete, la noticia no tiene glamour… y no aparece en los diarios. La atención medioambiente se centra en la cumbre del clima de Marrakech (COP22) que ha concluido con la aprobación de un documento que da algunos pasos en la redacción de un conjunto de reglas que regirán el Acuerdo de París. Hay mucho que hacer porque es urgente la reducción de emisiones, y la toma de medidas para disminuir los impactos de este cambio climático que ya nos está afectando.
En la conciencia de todos –y especialmente en la de los gobernantes- debe haber una visión abierta que haga compatible las grandes preocupaciones del orbe, como el Cambio Climático, con esas otras que para muchos parecen alejadas e incluso en el ámbito de lo tabú.
En nuestra “refinada” cultura occidental, hablar del retrete parece cosa de mal gusto. Marcel Duchamp lo sabía cuando en el inicio del siglo XX colocó un urinario como obra de arte. Fue un aldabonazo del Surrealismo. Hablar de un día mundial del Retrete debe ser también un aldabonazo que haga llevar a las mentes pacatas a la realidad de la miseria social.
En la India, 7 de cada 10 personas no tienen sistemas de saneamiento. Suburbio de Bombay, en la India. Guiarte.com
Mapa de las carencias mundiales de saneamiento, con datos de la ONU.