FABRIZIO PLESSI: 1970-2005
Del 28/06/2007 al 26/08/2007. Centro Julio González - Galería 7
Fabricio Plessi (Reggio Emilia, Italia, 1940), uno de los videoartistas europeos más influyentes, combina su fascinación por la materialidad, que emana de la tradición del arte povera italiano, con un interés por el vídeo, los medios experimentales y las instalaciones de ubicación específica
Plessi ha expuesto en el pabellón experimental de la Biennale di Venezia (1970, 1971) el Palazzo dei Diamanti de Ferrara (1975), la Städtische Galerie im Lenbachhaus de Múnich (1978), el Internationaal Cultureel Centrum de Amberes (1980) o el Palais des Beaux-Arts de Bruselas (1975, 1983). En 1982 el Centre Georges Pompidou de París exhibió toda su video-obra, de la que forma parte Liquid Movie (1980), película con la que participó en el Festival de Cine de Venecia. A mediados de la década de los noventa se embarcó en numerosos proyectos como las instalaciones Fuochi fatui (Fuegos fatuos) para la Fundació Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca, Il fiume della storia (El río de la historia) para el Landesmuseum de Mainz, Fez-Fez para el Mausoleum de Graz, Acquedotto elettronico (Acueducto electrónico) para el Heidelberger Kunstverein y Mysterium Wein para el Historisches Museum der Pflaz de Séller. En los últimos años, Plessi ha desarrollado la vertiente monumental de su obra con creaciones como Liquid Time (Tiempo líquido), videoinstalación para la Feria de Muestras de Berlín, Mare verticale (Mar vertical), una estructura de acero de 44 metros de altura con una pantalla LED que simula electrónicamente el movimiento del mar, que supuso un encargo del Gobierno italiano para la EXPO 2000 de Hannover, o la cascada electrónica gigante que constituye un espectro de color con 16 millones de variaciones y que inauguró en el año 2000 el Sony Center en la Potsdamer Platz de Berlín. Paralelamente, Plessi se dedica a la escenografía teatral y operística y a la docencia.
La exposición Fabrizio Plessi: 1970-2005 en el IVAM reúne las instalaciones Water Circles, Armadio Bianco-Armadio Rosso-Armadio Nero, ICE, Narciso, Stanza del Mare, Cristallo Liquido, Arco Liquido, Mare Orizzontale, Water Wind, Reflecting Water, Waterfall, Art y Videoland, además de una instalación con proyectos realizados en distintas ciudades. El catálogo editado con motivo de la exposición reúne textos de Jaime Siles, Marco Tonelli y de la directora del IVAM y comisaria de la exposición Consuelo Císcar, así como una biografía de Plessi, y se ilustra con imágenes de las instalaciones expuestas.
EL EQUIPO CRÓNICA EN LA COLECCIÓN DEL IVAM
Del 10/07/2007 al 09/09/2007. Centro Julio González - Galería 1
Pocos ejemplos de la asociación entre el desafío estético y la renovación intelectual e ideológica resultan más elocuentes que el del Equipo Crónica. En los años sesenta y setenta, los valencianos Manuel Valdés y Rafael Solbes supieron conectar con las corrientes internacionales de la creación, al tiempo que construían un lenguaje propio muy comprometido con la realidad social y política de su tiempo, cuya capacidad expresiva sigue conmocionando la mirada actual.
El Equipo Crónica empleó en sus obras imágenes y recursos plásticos procedentes de la cultura de masas, referencias a las vanguardias artísticas del siglo XX y a la pintura clásica española para elaborar, por un lado, un discurso crítico muy personal sobre la realidad contemporánea, y por otro, una reflexión alrededor de algunos de los problemas fundamentales del arte y de la pintura moderna en particular, desde los aspectos meramente técnicos hasta los más trascendentales. Valdés y Solbes combinaron referentes antagónicos como lo popular y lo culto o lo real y la ficción, en unas obras críticas y reflexivas en las que no obstante se deja asomar la ambigüedad, el humor y la desenvoltura.
El equipo Crónica en la Colección del IVAM consiste en una muestra de 86 obras de este colectivo artístico fechadas entre 1966 y 1980, pertenecientes todas ellas al fondo propio del museo, uno de los más amplios del Equipo Crónica. Entre las obras expuestas se incluyen pinturas pertenecientes a algunas de las series más conocidas, diversas obras sobre papel -serigrafías, collages y linóleos- y dos esculturas. El catálogo editado con motivo de la exposición reproduce las obras expuestas e incluye textos de Barbara Rose, Michele Dalmace, Sofía Barrón, Isabel Justo y el comisario de la exposición, Facundo Tomás.
FERNANDO CANOVAS
Del 19/07/2007 al 09/09/2007. Centro Julio González - Galería 3
Nacido en Buenos Aires en 1960, Fernando Cánovas llegó a París en 1983, donde estudió en la École des Beaux-Arts bajo la dirección de Pierre Alechinsky. Allí entabló amistad con el artista Roberto Matta, cuya influencia le llevó a crear en su pintura un espacio tridimensional, una opción estilística que le identifica pero que no siempre respeta. En dicho espacio, Cánovas representa volúmenes de fuerte carácter escultórico en espacios vacíos y dramáticos. La grilla y la ordenación geométrica se pasan por la imprecisión del chorreado y el gesto expresionista. Sus obras, de gran tamaño, remiten al mundo de lo sagrado y lo alegórico.
Además de las pinturas, la muestra incluye una serie de vasijas, que adquieren en el universo del artista un sentido arquetípico: la vasija es el útero materno, el espacio oscuro y de cuello angosto donde se gesta la vida del niño por nacer; y a la vez es la urna que contiene los restos del fallecido. Así, la vasija contiene el principio y el fin.
FERVOR DE BUENOS AIRES
Del 26/07/2007 al 02/09/2007. Centro Julio González - Galería 6 (Sala de la Muralla).
A través de la obra de diversos arquitectos argentinos, esta exposición pone de manifiesto que la arquitectura puede definirse como la invención de un paisaje cultural, que supone acuerdos entre espacio geográfico y tiempo histórico, entre arte y sociedad, entre mundo y lugar, entre medios y fines.
Participan en la muestra, entre otros, Federico Aja, Mario Roberto Álvarez,Antonio Antonini,Jacques Bedel, Ruben Cherny,Roberto Converty,Enrique Cordeyro, Mederico Fraive,Roberto Frangella,Rodolfo Miani y Lucio Neumann entre otros,
PEPE CANYA
Del 24/07/2007 al 09/09/2007. Centro Julio González - Galería 8.
Entre los planteamientos teóricos que configuran el arte moderno, se ha considerado el diseño como uno de los medios que más eficazmente han difundido el carácter innovador y las aportaciones de las corrientes y tendencias más vanguardistas. Desde comienzos del siglo XX, el diseño gráfico ha sido uno de los instrumentos culturales con mayor poder de penetración por su gran incidencia en la comunicación social, contribuye a la presencia del arte de vanguardia en la vida cotidiana y refleja las distintas evoluciones de la estética.
El periodo álgido en el diseño gráfico en Valencia se dio a mediados de los años setenta, cuando se produjo una inmersión en la contemporaneidad con la recuperación de una mentalidad abierta al diseño internacional. El número y la calidad de los distintos diseñadores que ejercen en nuestra Comunidad dan muestra del desarrollo alcanzado por esta disciplina. El IVAM organiza una serie de exposiciones monográficas que tiene como objetivo mostrar los nuevos lenguajes creativos y las novedosas e imaginativas aportaciones que tienen lugar en el ámbito del diseño.
El diseñador gráfico Pepe Canya (José Martí, Valencia, 1962), miembro de la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana (ADCV) y del Bureau of European Designers Associations (BEDA), se incorporó a Engloba Grupo de Comunicación en 1999 como Director de Brandesign y socio fundador. Ha participado en diferentes exposiciones colectivas como "La Revolución Azul" Acción contra el Hambre (2002), "10×12" Agenda Vernetta (2004), "Vaya Tipo!" (2004) o 48D Casino Llagosterenc (2007) En 2006 obtuvo el Premio "Best Pack" de Plata y una Nominación Laus. Sus trabajos han sido publicados en Select A, B, C, D y E. Ydentity, Mute, Logos made in spain. Packaging made in spain. Laus, entre otros.
EL RETRATO ESPAÑOL EN EL PRADO. DE GOYA A SOROLLA
Del 12/06/2007 al 02/09/2007. Centro Julio González - Galería 4.
Enmarcada dentro del programa 'El Prado Itinerante' y fruto del convenio de colaboración entre la mayor pinacoteca española y el IVAM, esta exposición se compone de 68 pinturas que permiten descubrir el desarrollo del retrato en la España del siglo XIX, cuando este género pictórico alcanzó su mayor apogeo. En la muestra están representadas las principales tipologías del género (el neoclasicismo, el romanticismo, el realismo o el naturalismo) y los pintores más importantes que lo cultivaron, como Francisco de Goya, José Aparicio, Federico de Madrazo, Eduardo Rosales, Ignacio Pinazo, Emilio Sala o Joaquín Sorolla. La exposición permite al público advertir con nitidez la reflexión de los pintores del siglo XIX sobre la gran tradición del Siglo de Oro, principalmente la obra de Velázquez, que supone el hilo conductor más claro del retrato español entre Goya y Sorolla.
IGNACIO PINAZO. EL RETRATO INFANTIL
Del 29/04/2007 al 23/09/2007. Centro Julio González - Galería 5 (Sala Ignacio Pinazo).
La exposición Ignacio Pinazo. El retrato infantil culmina el ciclo dedicado al pintor valenciano que ha comisariado Javier Pérez Rojas. Cada una de las exposiciones muestra alguno de los sujetos temáticos más frecuentados por el artista. Así, tras "Ignacio Pinazo. Inicios de la Pintura Moderna", "Ignacio Pinazo: Historia, Estudios e Impresiones", "El paisaje marítimo" y "Periferias", esta muestra se centra en la imagen de la infancia, y muy especialmente inspirada en el propio entorno familiar del artista.
Ignacio Pinazo, que había tenido una infancia difícil y precaria a causa de su temprana orfandad, descubrió con fascinación el universo infantil durante su estancia en Italia, a partir de la experiencia de la paternidad, con el nacimiento en 1879 de su primogénito José, que le sirvió de inspiración para algunas de sus mejores obras. La estancia en Italia también aportó el influjo de la cultura clásica a través del arte antiguo y renacentista. La confluencia de estos factores se aprecia en la profusión de estudios infantiles con alusión a la mitología grecolatina, en los que los niños aparecen bajo la forma de dioses, ninfas y querubines.
Cuando desarrolló una pintura más cercana al realismo, los niños se convierten en protagonistas de retratos que derivan hacia escenas de género de ambientación doméstica. Su interés hacia el retrato infantil se desarrolla entonces en su medio más íntimo y familiar. Las imágenes de José e Ignacio Pinazo se multiplican tanto en dibujos como en apuntes al óleo. Con sus pinturas y dibujos, Pinazo traza una biografía de la infancia y adolescencia de sus hijos en lo que es una especie de crónica o álbum familiar donde destacan obras como Cazando mariposas, Pepito con sarampión, Pompas de jabón o Ignacito llorando.
En estas composiciones Pinazo estudió minuciosamente las diversas expresiones de los niños, desde el llanto a la risa, de las travesuras y las rabietas al reposo, el sueño e incluso la enfermedad. Es en estos trabajos realizados por puro placer, sin presión alguna, donde se puede encontrar al Pinazo más íntimo y auténtico.
ANDREU ALFARO
Del 27/09/2007 al 09/12/2007. Centro Julio González - Galería 1.
Andreu Alfaro (Valencia 1929) es una referencia imprescindible en la escultura internacional, como certifica el gran número de obras del artista que se hallan en museos del todo el mundo y obras públicas instaladas en las capitales más importantes. En esta exposición se refleja el desarrollo de su trabajo en direcciones diversas y se revisa el conjunto de su trayectoria. El visitante puede acceder al trabajo que el escultor ha venido realizando a lo largo de más de sesenta años, caracterizado por su carácter polifacético, lleno de rupturas y contrastes dentro de una coherencia básica, sólo fragmentaria y unilateralmente conocida.
Andreu Alfaro inició su actividad artística como dibujante y pintor en la segunda mitad de la década de los cincuenta. Sus primeras exposiciones individuales tuvieron lugar en 1957 y 1958. Desde sus primeras esculturas de 1958 evidenció su firme compromiso con la experimentación formal que le emparentaba con la escultura de herencia constructivista que en ese momento se hacía en Europa. En 1959 se integró en el Grupo Parpalló, contribuyendo a su reorientación ideológica hacia un arte analítico que entonces se denominó normativismo. Artista de una trayectoria cambiante y diversificada, Alfaro ha mantenido, no obstante, ciertas concepciones básicas tales como la asimilación en la creación artística de la metodología de los procesos y materiales industriales y el convencimiento de que la escultura debe servir para simbolizar actitudes o argumentos colectivos. Hasta mediados de los años sesenta trabajó tanto en hojalata y alambre como con varillas y planchas laminadas de uso industrial, componiendo formas geométricas en las que el espacio forma parte consustancial de las obras.
En estos primeros años, la influencia teórica de Oteiza fue central. Durante la segunda mitad de los sesenta, su lenguaje se fue haciendo más sintético, sintonizando de una forma precoz con la estética minimalista; al tiempo que realizaba piezas en madera, enfrentándose por vez primera con la materia en cuanto masa, problema tradicional de la escultura al que Alfaro no concederá en lo sucesivo demasiada atención. En la década de los setenta se dio a conocer a un público más amplio con unas obras en plexiglás de color que explotan con habilidad las posibilidades plásticas de la simetría y la repetición de formas geométricas. Estas piezas producen sorprendentes efectos ópticos y cinéticos que integran al autor, de modo peculiar, en estas corrientes.
Ya en la década de los ochenta, tras la importante retrospectiva que tuvo lugar en 1979 (Palacio Velázquez-Parque del Retiro, Madrid), Alfaro dio un giro a su producción, retornando problemas básicos como el volumen, o introduciendo otros nuevos como la figuración, a partir de reflexiones sobre grandes motivos culturales (el cuerpo humano, el Barroco, la figura de Goethe, el tiempo y la memoria, los kuroi), a la vez que se sirvió de materiales más tradicionales como la caliza o el mármol. Mención aparte merecen sus grandes esculturas, construidas a escalas sorprendentes y con una vocación de integrarse en los espacios públicos como verdaderos monumentos colectivos, que se encuentran en numerosas ciudades españolas (Madrid, Valencia, Barcelona, Burgos ...) y alemanas (Colonia, Maguncia, Francfort).
EDUARDO KAC
Del 25/09/2007 al 11/11/2007. Centro Julio González - Galería 3.
Reconocido internacionalmente por sus instalaciones interactivas y por sus trabajos de bio arte, Eduardo Kac (Río de Janeiro, 1962) explora la fluidez de la posición del sujeto en el mundo postdigital, cuestionando la evolución, la memoria y hasta la condición de la creación. Sus inquietantes obras de arte hacen hincapié en la naturaleza dialógica del arte.
LA ESTÉTICA DE LA BIOLOGÍA
Del 18/09/2007 al 18/11/2007. Centro Julio González - Galería 4.
La consideración de la biología y la genética como fuentes iconográficas permite a aquellos creadores serios que se han dado cuenta de que la cultura pop ha dejado de ser un recurso relevante acceder a una imaginería que encuentra eco en una gran audiencia. Junto a otros artistas destacados, Ashbaugh dirige la vista hacia la ciencia en busca de inspiración con el objetivo de reenganchar el arte a la cultura general, cuidándose, no obstante, de no confundir tecnología con ciencia, o información con progreso, ni olvidar que la decisión de permanecer dentro de la pintura implica una responsabilidad para con su historia como medio expresivo.
VICENTE GUALLART
Del 13/09/2007 al 11/11/2007. Centro Julio González - Galería 6 (Sala de la Muralla).
Su interés por trabajar con la realidad de nuestro entorno ha llevado al arquitecto Vicente Guallart a afirmar que "la mejor manera de proteger el patrimonio es aumentarlo". Su obra, tal y como se reflejará en esta exposición, muestra un claro interés por la interacción entre el mundo físico y el mundo natural siempre en busca de la construcción de "nuevas naturalezas".
ANA PETERS
Del 05/09/2007 al 04/11/2007. Centro Julio González - Galería 7 .
La paleta de Ana Peters no cubre toda la gama, sino que es más bien una contenida y ácida versión de las tonalidades primarias y secundarias, a menudo mezcladas con gris. En esta muestra, Peters elabora y altera el lienzo, trabajando en él y sobre él, hasta el punto que es posible sentir el tiempo de espera y reflexión, decisiones minuciosamente matizadas; razones que influyen en que la estructura inicial del soporte no cambia, aunque las cualidades materiales de superficie y saturación de color y quizás incluso el tomo, que a veces parece sobrecargado, sufren la alteración del tiempo.