Venenos contra aguilas

Ciudad Real, 15 de enero de 2012

El hallazgo de los cadáveres -de dos ejemplares adultos y cuatro jóvenes- tuvo lugar en un territorio que es Parque Nacional, en la finca La Encomienda de Mudela, Ciudad Real y las primeras impresiones apuntan a un envenenamiento, lo que pone en entredicho la protección que las autoridades deparan a un enclave de alto valor ecológico.

El águila imperial ibérica tiene gran tamaño, con una envergadura alar de 1,8 a 2,2 metros, y está muy amenazada, prácticamente sólo existe en el cuadrante sud-occidental de la Península Ibérica y la especie no contará con más de 400 individuos

Las organizaciones ecologistas se han mostrado dolidas por la aparición de los seis ejemplares de águila imperial muertos y no descartan que aparezcan aún más. Según el grupo Ecologistas en Acción, la aparición de estos seis ejemplares muertos parece deberse a un nuevo caso de envenenamiento, el más grave de los producidos hasta ahora en 2012.

Dice SeoBirdlife que la desaparición de este número de ejemplares supone una reducción importante de la población de águila imperial en la región. Episodios como éste ponen en peligro la recuperación de la especie a nivel nacional, cuyas poblaciones se encuentran En Peligro de Extinción, según el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

Dar muerte a una especie amenazada constituye un delito según el artículo 334 del Código Penal, que en este caso concreto implica una pena de más de tres años de prisión, por tratarse de una especie catalogada en peligro de extinción.

Los ejemplares recogidos se encuentran en el Centro de Recuperación del Chaparrillo, que analizarán y determinarán las causas de la muerte. SEO/BirdLife reitera la necesidad de la existencia de los Centros de Recuperación de especies y su dotación con personal laboral cualificado.

Todos contra el veneno.

El uso del veneno es mortífero para la fauna, y se acusa especialmente al algunas comunidades como las de Castilla y León y Castilla-La Mancha. Los defensores de la naturaleza demandan su persecución con más rigor.

En esta materia, las organizaciones WWF España, Ecologistas en Acción y SEO/BirdLife celebraron hace días que la delegación de Agricultura de Toledo haya resuelto suspender por tres años la caza en el coto de la Casa Nueva en Gerindote (Toledo) por el uso reiterado de veneno que ocasionó la muerte de más de 50 ejemplares de fauna.

El hallazgo el pasado mes de agosto de más de 50 animales envenenados y muertos a tiros en el coto de Casa Nueva en Gerindote (Toledo), llevó a la suspensión cautelar de la caza en la zona. Sorprendentemente, esta medida cautelar fue levantada a finales de noviembre, lo que permitió además, la realización de un campeonato regional de caza con galgo.

Las organizaciones alertan de la falta de coordinación entre administraciones que provocó, por ejemplo, la reapertura del coto toledano e incluso la celebración de un campeonato de caza con galgo recientemente.

El coto La Casa Nueva, cuenta con un largo historial de envenenamientos y caza ilegal desde 1999, aunque ha sido elegido como sede para la celebración de campeonatos en los últimos años. En el caso de envenenamiento masivo del pasado verano, se encuentran implicadas las mismas personas que en 1999 gestionaban la caza en la finca.