Paraguay, 6 de septieembre de 2013
La moratoria Conversión de Tierras para el Bosque Atlántico de Paraguay, también conocida como la "Ley de Deforestación Cero" fue promulgada en 2004 y redujo drásticamente la tasa de deforestación del país, prohibiendo la transformación y conversión de áreas boscosas en la región oriental del Paraguay.
Según informa WWF, el Bosque Atlántico, ubicado en Paraguay, Brasil y Argentina, es una de las selvas tropicales más amenazadas del mundo, con sólo 7 por ciento de su cobertura original. Pese a la deforestación, la fragmentación, la destrucción del hábitat y la degradación masiva de los ríos, la zona mantiene un elevado porcentaje de plantas y especies animales, muchas de ellas endémicas y en peligro de extinción.
Paraguay antes tenía la segunda tasa de deforestación más alta del mundo, y casi 7 millones de hectáreas de bosque atlántico se perdieron por los métodos de tala y quema para reconvertirlos en zonas agrícolas y ganaderas. La mayoría de los bosques restantes han sido explotados para la madera.
"La reducción de emisiones por deforestación y degradación de los bosques a través del manejo sostenible de los bosques en Paraguay es imprescindible no sólo para mantener uno de los biomas más amenazados de la Tierra, sino también para reducir las emisiones y preservar los medios de subsistencia de las comunidades dependientes de los bosques, incluidos muchos los grupos indígenas", afirmó Lucy Aquino, Director de WWF Paraguay.
Después de Paraguay aprobase la Ley de Deforestación Cero para la parte oriental del país, la deforestación se redujo en un 90 por ciento. Pero la ley expiraba en diciembre de 2013.
Entidades defensoras de la naturaleza han presionado para que Paraguay mantuviese su actitud respetuosa con el medio ambiente.
El camino aún el largo y WWF está trabajando con el gobierno de Paraguay y ONG locales para implementar mecanismos financieros y legales, tales como los pagos por servicios ambientales, para lograr realmente una deforestación neta cero en el Bosque Atlántico en Paraguay.
El jaguar, uno de los más bellos habitantes del Bosque Atlántico. © Michel GUNTHER / WWF-Canon