Aquitania, 5 de septiembre de 2013
Aquitania en un destino ideal para pasar unos días disfrutando del sol, la gastronomía, y la historia: un cambio de aires con emociones garantizadas.
Sol, arena y mar
De Hendaya, en la Costa Vasca, a Verdon-sur-Mer, en Gironda, el litoral de Aquitania ofrece al turista 250 kilómetros de playas de arena fina y puertos de recreo. Hacer surf en Biarritz o en Biscarrosse, descansar y bañarse en el mar, escalar la Duna del Pyla en la Bahía de Arcachón, o gozar de Dax, la primera localidad termal francesa, son algunas de las múltiples opciones.
Historia milenaria
Otras razones por las que visitar esta región francesa son las prehistóricas Cuevas de Lascaux II declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y el Menhir de Pierrefitte, en el corazón del opulento valle del Dordoña, “la cuna de la humanidad”.
El Museo Nacional del Castillo de Pau y el Castillo de Bonaguil, entre otros, son testimonios de la riqueza de la historia de Aquitania. Por su parte, la Catedral Saint-Sacerdos de Sarlat-la-Canéda y la Catedral Saint-Front de Périgueux revelan la importancia de las diferentes rutas del Camino de Santiago.
Las ciudades de Aquitania
Burdeos, Biarritz, Bayona, Pau, Périgueux... las ciudades de Aquitania están cargadas de historia. En 2007, la UNESCO declaró Patrimonio Mundial cerca de la mitad de la superficie de Burdeos (alrededor del Puerto de la Lune y del Puente de Pierre) por su “conjunto urbano y arquitectónico excepcional” herencia de la Época de la Ilustración.
Los placeres del vino
Aquitania ofrece numerosos placeres gastronómicos. Pero, por supuesto, su principal baza gastronómica son sus viñas. Desde los célebres viñedos bordeleses, como el de Saint-Emilion, reconocido por la UNESCO, a la Casa de los vinos del Jurançon, pasando por Planète Bordeaux o la Casa de los Vinos en Bergerac.
Los pintorescos mercados de la región son perfectos para conocer mejor su gastronomía. Foto rendezvousenfrance.com
Las famosas cuevas de Lascaux, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Foto rendezvousenfrance.com
Arena fina, agua cristalina y deportes acuáticos. El disfrute está asegurado. Foto rendezvousenfrance.com